Transparencia pública…

Finlandia ha sido reconocida internacionalmente como la nación menos corrupta del planeta, una parte de ese logro recae en la estricta moralidad imperante en el país, a pesar de ello, y para facilitar la transparencia, también cuenta con un conjunto de principios enfocados a evitar el abuso de poder y que son insólitos en la cultura española. Esta es la manera con la que Finlandia lucha contra la corrupción:

PRIMERO: En Finlandia cualquier compra que realicen las Administraciones Públicas, desde un edificio hasta un bolígrafo, ha de estar ejecutada a precios de mercado e incluir, necesariamente, tres ofertas de proveedores distintos, para poder elegir la más baja. No es legal, admisible ni justificable el pago de 100 euros por un cartucho de impresora o de 1000 por una silla aunque las facturas sean correctas. Ejemplos ambos acaecidos en España y que la justicia no pudo castigar.

SEGUNDO: Principio de transparencia total de las Administraciones públicas. Cualquier decisión tomada por un funcionario público dentro del desempeño de su profesión (excepto las relacionadas con la seguridad) puede ser conocida por el resto de ciudadanos. Nadie puede negarse a satisfacer las necesidades de información no solo de los periodistas sino de los votantes.

TERCERO: Principio de transparencia total en las cuentas de los ciudadanos. Los fineses pueden saber cuales son los ingresos declarados de todos los residentes en el país, ya se trate de una persona que cobre el desempleo, del artista de mayor éxito de la nación o del CEO de Nokia.
El equivalente peninsular permitiría conocer las cuentas no solo empresariales sino personales de Emilio Botín, Arturo Pérez Reverte, Felipe González, José María Aznar, Adolfo Domínguez o cada uno de los vecinos de Madrid.

CUARTO: Ausencia de alcaldes: El gobierno de los municipios en Finlandia recae en «City managers», es decir, en funcionarios públicos con experiencia en la administración de entidades de esa índole. Así pues el ciudadano puede distinguir con claridad que la persona al mando es alguien supeditado a los votantes y que puede ser despedido o reemplazado por el Consejo municipal (el órgano elegido en las urnas y que ostenta la soberanía popular). Helsinki es la excepción a este modelo.

QUINTO: Ausencia de cargos de designación política: En Finlandia los secretarios de Estado son funcionarios de carrera que alcanzan el puesto superando pruebas objetivas en lugar de por designación partitocrática. En 2005 se realiza una remodelación del sistema para permitir a las organizaciones políticas el poder elegir a los Secretarios de Estado, aun así muchos de ellos siguen siendo en la actualidad trabajadores públicos ascendidos por méritos propios.

SEXTO: Estructura de poder colegiada: La corrupción se extiende con mayor facilidad cuando el poder se concentra solo en un individuo, es por ello que en Finlandia se promueve la toma de decisiones mediante el debate y el consenso. Al igual que el órgano político principal de las ciudades es la Asamblea popular (el alcalde solo es un trabajador público) el Consejo de ministros tiene mayor capacidad de poder que el Presidente de la República.

SÉPTIMO: Principio de acceso libre al poder. La posibilidad de convertirse en un miembro de alto rango de la administración y los ministerios fineses no recae en una élite intelectual formada en Instituciones de enseñanza concretas (como en Francia) tampoco en personas que puedan atraer la inversión de diferentes empresas para sufragar sus campañas (ejemplo de Estados Unidos) o en ciudadanos adscritos a organizaciones políticas que ascienden por los méritos internos dentro de su partido (caso español). En Finlandia los puestos son cubiertos por funcionarios públicos (siguiendo un baremo meritocrático) y cuya carrera está abierta a todos los fineses. El país evita, por tanto, tener que acudir a un modelo como el de España dónde los cargos de libre designación del gobierno (elegidos ideológicamente) reciben 200.488 euros anuales y se multiplican de manera oscura por todas las administraciones.

OCTAVO:  Principio de proporcionalidad en el castigo. La cuantía de las multas por violar las normas suele ser proporcional a los ingresos de los individuos y las empresas. En 2001 Anssi Vanjoki, alto ejecutivo de Nokia, fue considerado culpable de conducción temeraria por romper los límites de velocidad a los mandos de su Harley Davidson imponiéndosele por ello una multa por el equivalente a 104.000 dólares de la época.  Este principio de proporcionalidad en el castigo, junto a la marca social que lleva el estar envuelto en un caso de corrupción, actúa de forma extremadamente disuasoria ante posibles tentaciones para cruzar el límite de la legalidad.

Fuente: http://www.elsentidodelavida.com

Hora antártica…

En rigor, la Antártida está dividida por los 24 zonas horarias así que ponerse de acuerdo sobre la hora debe resultar un tanto lioso para los científicos que viven allí todo el año y viajan o se comunican con otras estaciones.

Lógicamente, los científicos siguen la hora universal (UTC), pero ¿por qué hora se rigen en cada una de sus estaciones? Muchos mantienen el horario de su país de origen (EEUU, Chile, etc), otros optan por mantener el horario de la ciudad de la que partió su avión o su barco y otros por seguir el tiempo que corresponde a ese determinado huso horario. Al final, una buena parte de los investigadores (de procedencia estadounidense) sigue el tiempo madre de Nueva Zelanda, que es desde donde llegan la mayoría hasta la estación de McMurdo.

Fuente: www.fogonazos.es

 

 

El problema con el que todos convivimos…

Hace 50 años, en noviembre de 1960, una pequeña niña de seis años asistía a su primer día de clases en la escuela primaria William Frantz, en el estado de Luisiana, Estados Unidos.

Esa niña era Ruby Bridges, que tuvo que ser escoltada por alguaciles federales porque la escuela hasta entonces era exclusivamente para blancos y Ruby era negra, en lo profundo del Sur estadounidense.

Aunque la Corte Suprema de Justicia de EE.UU. había declarado la segregación ilegal desde 1954, todavía había fuerte oposición de parte de los gobiernos y ciertas comunidades en los estados sureños.

Bridges asistió a clases durante todo un año sola, porque los padres de los otros niños no querían que estuvieran cerca de ella debido al color de su piel.

Cinco décadas más tarde, habló con la BBC sobre su experiencia personal y el vital papel que jugó en romper las barreras raciales en Estados Unidos.

Recuerdo que ese día todo el mundo parecía estar muy emocionado. Los vecinos vinieron a la casa en la mañana para ayudarme a vestir para la escuela. Alguien golpeó a la puerta y cuando mis padres abrieron pude ver unos hombres blancos muy altos en trajes, con bandas amarillas en los brazos. ‘Somos policías federales. Nos ha enviado el presidente de Estados Unidos’. Estaban ahí para escoltarme a la escuela.

Entré al auto con ellos. No sentí miedo. Llegamos a la escuela y había cantidades de personas en frente y agentes de policía a caballo y en motocicletas. Todo parecía como un gran evento. Viviendo en Nueva Orleans, pensé que se trataba de las fiestas de Mardi Gras.

Jamás imaginé que todo eso era por mí. Los policías federales me tomaron y me metieron rápidamente en el edificio hasta la oficina del rector. Vi como la gente de afuera entraba apresurada y me miraban por la ventana, gritando. Fueron a todas las aulas para sacar a sus hijos. Se los llevaron a casa y nunca los dejaron regresar.

Siempre hubo gritos y más gritos. Unos aparecían sosteniendo una pequeña caja, que era un ataúd de bebé en el cual habían colocado una muñeca negra.

Cuando regresé el segundo día, la escuela estaba vacía. El rector me esperaba en el descanso de la escalera y me indicó dónde quedaba mi clase. Cuando entré vi una mujer que dijo: ‘Hola, soy tu maestra -mi nombre es Sra. Henry’. Lo primero que pensé fue, ‘¡Es blanca!’, porque nunca había tenido una profesora blanca y no sabía qué esperar.

Resultó ser la mejor maestra que jamás tuve y amé la escuela por ella. Era una mujer que había llegado desde Boston para enseñarme porque los profesores de la ciudad rehusaban darle clase a niños negros. Fue como una segunda madre para mí y nos convertimos en las mejores amigas.

No falté un solo día ese año. Afuera la gente gritaba diciendo ‘la vamos a ahorcar, la vamos a envenenar’. Recuerdo sentir mucho miedo esos días. Pero estaba confusa, no entendía por qué lo hacían.

Mis padres también sintieron la presión. Mi papá fue despedido de su trabajo en una estación de gasolina cuando su jefe se enteró que era su hija la que asistía a la escuela y los clientes se empezaron a quejar.

Meses más tarde caí en cuenta de lo que pasaba cuando me topé con otro niño en la escuela que me dijo: «Mi mamá me dijo que no puedo jugar contigo porque eres una negra». Con eso entendí todo. Era por el color de mi piel.

Me sentía muy sola. Creo que eso fue lo peor, tener seis años y ningún amigo. Muchas veces me preguntaba ‘¿Por qué yo?’, pero a medida que crecí me empecé a dar cuenta del significado de ‘¿por qué no yo?’. Ahora me siento feliz de lo que sucedió. Me siento orgullosa de que mis padres aceptaron que fuera a esa escuela.

Como afroamericanos en ese entonces, la gente pensaba que si realmente querían ver cambios, tendrían que tomar el toro por las astas ellos mismos y eso fue lo que hicieron. Pero siempre le digo a la gente que hay mucho más camino por recorrer. Creo que uno se debe preguntar: ¿Qué he hecho yo?’, porque eso es lo que se va a necesitar, que cada quien afirme ‘Esta es mi contribución, esto es lo que voy a hacer’.

Fuente: www.bbc.com

 

Democracia vs inteligencia…

El proceso democrático se basa en el supuesto de que los ciudadanos (al menos la mayoría de ellos) pueden reconocer al mejor candidato político o la mejor idea política cuando la ven. Pero un creciente número de investigaciones ha revelado un aspecto desafortunado de la psique humana que parecería refutar esta noción e implicar, en cambio, que las elecciones democráticas producen liderazgo y políticas mediocres.

La investigación, dirigida por David Dunning, psicólogo de la Universidad de Cornell, muestra que las personas incompetentes son intrínsecamente incapaces de juzgar la competencia de otras personas o la calidad de las ideas de esas personas. Por ejemplo, si las personas carecen de conocimientos sobre la reforma fiscal, les resulta muy difícil identificar a los candidatos que son verdaderos expertos. Sencillamente carecen de las herramientas mentales necesarias para emitir juicios significativos.

Como resultado, ninguna cantidad de información o hechos sobre los candidatos políticos puede compensar la incapacidad inherente de muchos votantes para evaluarlos con precisión. Además, «las ideas muy inteligentes serán difíciles de adoptar para la gente, porque la mayoría de la gente no tiene la sofisticación necesaria para reconocer lo buena que es una idea».

Él y su colega Justin Kruger, ex alumno de Cornell y ahora de la Universidad de Nueva York, han demostrado una y otra vez que las personas se engañan a sí mismas cuando se trata de sus propias habilidades intelectuales. Ya sea que los investigadores estén probando la capacidad de las personas para evaluar lo gracioso de los chistes, la corrección de la gramática o incluso su propio desempeño en una partida de ajedrez, el dúo ha descubierto que las personas siempre evalúan su propio desempeño como «por encima de la media», incluso las personas que, cuando se les hace la prueba, en realidad se desempeñan en el último lugar de la lista.

Somos tan incapaces de discernir las habilidades de los demás como de discernirlas de nosotros mismos. «En la medida en que eres incompetente, eres un peor juez de la incompetencia de otras personas», dijo Dunning. En un estudio, los investigadores pidieron a los estudiantes que calificaran exámenes que evaluaban la habilidad gramatical . «Descubrimos que los estudiantes que habían obtenido peores resultados en el examen en sí dieron calificaciones más inexactas a otros estudiantes». Básicamente, no reconocían la respuesta correcta ni siquiera cuando la veían.

La razón de esta desconexión es sencilla: «Si tienes lagunas en tus conocimientos en un área determinada, no estás en condiciones de evaluar tus propias lagunas ni las de los demás», afirma Dunning. Sin embargo, curiosamente, en estos experimentos la gente tiende a ponerse de acuerdo con facilidad y precisión sobre quiénes son los que peor se desempeñan, pero no reconocen a los que tienen un mejor desempeño.

Los más incompetentes entre nosotros actuamos como canarios en la mina de carbón, lo que significa un dilema mayor en el concepto de democracia; la gente verdaderamente ignorante puede ser los peores jueces de candidatos e ideas, dijo Dunning, pero todos sufrimos un grado de ceguera que surge de nuestra propia falta personal de experiencia.

Mato Nagel, un sociólogo alemán, recientemente aplicó las teorías de Dunning y Kruger simulando por computadora una elección democrática. En su modelo matemático de la elección, supuso que las habilidades de liderazgo de los propios votantes se distribuían en una curva de campana —algunos eran líderes realmente buenos, otros, realmente malos, pero la mayoría eran mediocres— y que cada votante era incapaz de reconocer las habilidades de liderazgo de un candidato político como mejores que las suyas. Cuando se simulaba una elección de ese tipo, los candidatos cuyas habilidades de liderazgo eran apenas mejores que el promedio siempre ganaban.

Nagel concluyó que las democracias rara vez o nunca eligen a los mejores líderes. Su ventaja sobre las dictaduras u otras formas de gobierno es simplemente que «impiden eficazmente que candidatos que no están a la altura de la media se conviertan en líderes».

Fuente: https://news.yahoo.com

LEDs azules…

Desde hace unos años se están introduciendo cada vez más los LEDs azules para el diseño de carteles luminosos. Aunque seguramente quienes disponen su instalación pueden verlos perfectamente, a muchos nos puede resultar imposible no ver más que un borrón azul, aún distinguiendo muy nítidamente todo lo que rodea a dichas luces. Lo mismo ocurre con las luces de los vehículos policiales.

 

1) Razón puramente física
Hay que recordar que la luz que llamamos «blanca» en realidad es la superposición de todo un espectro de frecuencias, o longitudes de onda. Lo que conocemos como colores son nombres que les damos a bandas de frecuencias más o menos anchas de forma absolutamente arbitraria dependiendo de cada cultura. Cuando decimos que algo es rojo, verde o azul queremos decir que la luz que refleja está en torno a 600nm o 550nm o 400nm de longitud de onda, respectivamente.

 

Partiendo entonces del hecho de que cada color es una frecuencia electromagnética distinta, se puede entender que existan materiales que «dejen pasar» la luz con mayor o menor velocidad dependiendo de su frecuencia. Cuando un rayo de luz blanca pasa de un material a otro con distintas características en este sentido, se produce el fenómeno de la dispersión cromática. Todos la hemos visto en el arcoiris, aunque se puede reproducir con un prisma del material adecuado.

 

En el dibujo del prisma ya se ve lo primero en lo que el azul se distingue: los colores azulados son los que más se desvían de la trayectoria inicial del rayo blanco.

 

Ahora pensemos que esos rayos son los que entran en el ojo para formar la imagen en «el fondo del ojo» (la retina), pasando antes por una lente natural (el globo ocular), y si es el caso, lentes artificiales (gafas, lentillas).

 

Para tener una visión perfecta, el objetivo es que todos los rayos que vienen de un mismo punto de un objeto que se está mirando, converjan exactamente en un punto en la retina. Evidentemente es imposible alcanzar la precisión absoluta, pero un ojo sin defectos se acerca mucho a este ideal.

 

Ahora bien, ¿qué pasa con los colores? Si el material del ojo (y de las gafas) tiene un índice de refracción que varía con el color (lo que es normal), será imposible que todos los colores estén enfocados exactamente a la vez. La sorprendente conclusión es que el ojo solo puede ver perfectamente en un único color.

 

Lo habitual es que el «color perfecto» de un ojo esté entre el rojo y el verde. Esta es la razón de que los oftalmólogos realicen la prueba de la figura, para detectar si el color para el que tu ojo está «calibrado» se ha desplazado de su óptimo entre esos dos colores.

 

Cuando en los dos lados, rojo y verde, se ve igual de bien enfocado (en realidad «igual de mal enfocado», pero con desenfoque apenas perceptible), se puede decir que la visión del ojo es óptima.

 

Pero si optimizamos el enfoque para un punto entre el verde y el rojo… ¿en qué situación deja eso a los azules? Pues mal enfocados. Bastante peor que los verdes y rojos. Sin embargo la mayoría de objetos de nuestro día a día tienen poco color azul, o si lo tienen no hace falta distinguir detalles muy finos (el cielo), por lo que no es importante.

 

2) Razón biológica
La retina dispone de células especiales sensibles a los fotones de luz. Algunas tienen una respuesta de ancho espectro («cualquier cosa» las activa), y otras son más selectivas (sólo responden ante un color más o menos concreto). Los primeros son los bastones (visión en «blanco y negro») y los segundos los conos. De estos últimos existen tres tipos, cada uno selectivo en un rango de frecuencias (que se solapan entre sí). Por la posición aproximada de su pico de respuesta, se asocia cada uno a un «color fundamental» (rojo, verde y azul).

 

El siguiente punto es que la distribución de estas células por la retina no es uniforme ni mucho menos. En general, hay una mucha mayor concentración de receptores en la parte central de la retina, en las zonas llamadas mácula y, especialmente, en la fóvea. Pero curiosamente, hay una diferencia fundamental entre los conos y los bastones en este sentido: la fóvea, la parte que nos permite ver en «alta resolución» en la dirección de la mirada, está especializada en el color. El resto del ojo no es ciego al color, pero apenas es capaz de distinguir detalles: ¡sólo vemos en alta resolución en un ángulo de ±3 grados!

 

El porqué no notamos esta brusca diferencia entre las resoluciones de la visión central y la periférica es mérito del ordenador más complejo que existe, que se encarga de completar, interpolar y extrapolar la información que no entra por los ojos. Centrándonos ya sólo en la fóvea, los científicos se han dado cuenta de que ocurre algo muy especial y diferente en los conos de tipo S (los del color azul, o short-wavelength). Aparte de un cableado nervioso ligeramente distinto, existen solamente 2-10 conos detectores de azul por cada 98-90 conos de rojo y verde. ¡Son una inmensa minoría!

 

Por razones puramente geométricas, a mayor concentración de conos, mayor nivel de detalle se puede apreciar para el color correspondiente. Por lo tanto, por alguna razón hemos evolucionado para apenas ser selectivos al azul. Eso sí, el cerebro parece ecualizar automáticamente los distintos canales porque, ¡nadie nota que los azules sean más oscuros que el resto de colores!

 

Posibles razones para este hecho evolutivo serían que ese color no era muy importante en el entorno de nuestros ancestros, y además, que debido a la mayor dispersión del azul no tendría sentido tener muy alta densidad de conos-S si luego la imagen se iba a proyectar siempre desenfocada, lo que sería un desperdicio.

 

 

Mercado extrabursátil…

Pepe es un currante que vive en un apacible pueblecito. Tiene un sueldo modesto con el que lleva una vida sencilla, pero alberga sueños de prosperidad. Quiere montar un bar para mejorar su situación económica. Ha estimado los plazos para empezar a obtener un cierto rendimiento económico al bar: seis meses para montarlo, y otros seis para tenerlo funcionando a tope, repleto de clientes.

Como no tiene el dinero necesario para montar el bar, a principios de año pone a la venta entre sus vecinos mil papeletas. Estas papeletas cuestan cien euros, y le dan derecho al comprador a percibir 110 euros al final del año. Pepe cree que pasado un año el bar generara los beneficios necesarios para dar 110 euros al comprador de cada papeleta: los cien euros que le costó a este, más otros diez de regalo por cooperar económicamente en la realización de su sueño.

Pepe obtiene así financiación para montar su bar, 100.000 euros en metálico por la venta de las papeletas, mientras que los compradores de papeletas obtienen 10 euros de beneficio por papeleta al cabo de un año: un buen pico sin hacer nada.

Otros vecinos toman ejemplo de la idea de Pepe, e igualmente ponen a la venta sus propias papeletas para financiar sus proyectos.

El pueblo se llena de papeletas, y finalmente se habilita un local donde los ciudadanos se reúnen para intercambiar, comprar o vender todas estas papeletas. Se crea así la base de un Mercado de Papeletas. Puesto que las papeletas están cambiado de manos constantemente, al final del año se pagara la cantidad convenida al portador de las mismas, que no tiene que ser necesariamente el comprador original.

– Estoy en un aprieto y necesito dinero. Hace seis meses le compre esta papeleta a Pepe por 100 euros, y dentro de seis meses el dará 110 euros a quien se la entregue. Te la vendo por 105 euros: 5 euros de beneficio para mi, que obtengo en este momento, y otros 5 para ti, que recogerás dentro de seis meses.

– Trato hecho. ¿Sabes que Luis ha puesto a la venta 2.000 papeletas a 100 euros cada una y promete entregar 125 euros por papeleta al cabo de un año?

– ¿Que pretende montar?

– Una heladería en el Polo Norte.

– Ese negocio va a ser una ruina. Yo no compraría jamás esas papeletas, dudo que sea capaz de devolver ni un euro del dinero que obtenga con su venta.

– Bueno, yo creo que tiene algunas opciones de éxito. No obstante, puesto que el negocio es en sí arriesgado, le diré que se las compro solamente si me ofrece 150 euros al cabo de un año. Si no, que se busque la vida.

– Sabia decisión la tuya.

Al local lo llamaremos Bolsa de Valores, y a las papeletas las podemos llamar Bonos u Obligaciones. También podríamos llamarlas prestamos. Los 110 euros que pagara Pepe al cabo de un año son el Valor Nominal del Bono.

El alcalde ha decidido apuntarse al carro de la financiación con papeletas: pretende recaudar dinero para reparar la fuente de la Plaza Mayor, renovar las farolas del paseo marítimo y reconstruir la Ermita de la Patrona del pueblo. El Ayuntamiento saca a la venta sus propias papeletas, que llamaremos Títulos de Deuda Pública.

Además, hay quien tiene la idea de vender en el Mercado tacos compuestos por muchas papeletas. Estos tacos están formados por papeletas asociadas a diversos negocios; por ejemplo, diez papeletas de Pepe, otras diez de Luis, y otras muchas más de otros emprendedores. La finalidad de estos tacos consiste en minimizar el riesgo de perdidas metiendo en un mismo saco papeletas de negocios con grandes posibilidades de éxito, como el de Pepe, junto con papeletas de negocios con pocas posibilidades de éxito, como el de Luis.

Estos tacos son las Obligaciones de Deuda Colateralizada, del ingles Collateralized debt obligations, o CDO por su acrónimo anglosajón. Y en el fondo no son más que una forma de tapar la mierda escondiéndola debajo de la alfombra.

Tanto los tacos como las papeletas pueden ser adquiridos entre varias personas, cada una de las cuales obtendrá al final del año una parte correspondiente a su participación en la compra de los mismos. Algunos acaudalados ciudadanos de nuestro maravilloso pueblo deciden juntar sus ahorros y entregárselos a expertos compradores-vendedores de papeletas para que los manejen y les saquen un buen rendimiento al final del año.

Estos expertos son los bancos de inversiones.

Los Credit Default Swaps

Puesto que algunas papeletas son vendidas por personas que pretenden montar negocios arriesgados, con pocas posibilidades de éxito, hay quien ofrece seguros para la compra de papeletas.

– ¡Oye! Me han dicho que finalmente compraste papeletas de Luis, que accedió a pagarte 150 euros al final del año, ¿qué tal si te vendo un seguro para esas papeletas?

– ¿De qué me hablas?

– Muy fácil. Tú me pagas 5 euros todos los meses, y si se anuncia que Luis se ha ido a la ruina con su heladería y es incapaz de entregar a final de año el dinero que prometió, te daré 150 euros por cada papeleta suya que me entregues. Justo lo que él debía pagarte.

– ¡Tremenda idea! Así me sentiré mucho más seguro. Y es que, ciertamente, la idea de montar una heladería en el Polo Norte es sumamente arriesgada. ¿Tú crees que a los esquimales les gustaran los polos de fresa?

– No sé. Dicen que son gente rara. Tal vez los de frambuesa con virutas de jamón les hagan alguna gracia.

A los seguros para papeletas los llamaremos seguros de impago de deuda, del inglés Credit Default Swaps, o CDS por su acrónimo anglosajón.

Algunos seguros tan solo cubren la pérdida de valor de las papeletas. ¿Cómo puede perder valor una papeleta? Fácil. Si a mitad del año Luis fracasa con su heladería porque a los esquimales no les gustan los helados, venderá el carrito de los helados y su gorro de heladero. Con el dinero que obtenga, pagara a los portadores de sus papeletas una parte de lo que inicialmente había convenido en pagarles por cada una. Por ejemplo, 50 euros. La aseguradora habrá de pagarte entonces 100 euros por cada papeleta de Luis que tú tengas: la diferencia entre los 150 euros que Luis había de darte al final del año y los 50 euros que realmente te podrá dar por cada una. Obviamente, seguirás teniendo en tu poder las papeletas. Puesto que Luis te dará 50 euros por cada una y la aseguradora otros 100, finalmente obtendrás, de alguna manera, los 150 euros que esperabas.

Esto es lo que se llama liquidación por diferencias. La liquidación física se produce cuando se obtiene el valor nominal de las papeletas, lo que se había de cobrar al final del año, simplemente entregándolas a la aseguradora.

En un momento dado, a alguien se le ocurre una estúpida idea: no será necesario tener papeletas para contratar un seguro de papeletas. Esto es, tú puedes contratar un seguro asociado a las papeletas de Luis aunque no hayas comprado ni tengas ni una sola de ellas en casa. Pagaras mensualmente las cuotas del seguro, y si a mitad de año Luis quiebra con su heladería, tan solo tienes que preocuparte de comprar papeletas de Luis en la Bolsa y entregárselas a quien te vendió el seguro. La aseguradora te pagara entonces lo que había de pagar Luis si este hubiera podido cumplir con sus obligaciones: 150 euros por papeleta si corresponde a una liquidación física.

A los seguros contratados sin poseer papeletas se les llama CDS en descubierto, del ingles naked CDS.

Como estáis viendo, estos seguros de papeletas resultan ser bastante flexibles. Más aun, las cuotas que se pagan por dichos seguros pueden ser no fijas sino variables, y dan para muchas especulaciones que ahora mismo no vienen al caso.

Y a todo esto, aparece en el pueblo un menda que se dedica a ponerle nota a las diferentes papeletas. Este menda estudia el desarrollo de cada uno de los negocios emprendidos mediante financiación por papeletas, y si un negocio marcha viento en popa pondrá una nota alta a las papeletas asociadas a dicho negocio. Por el contrario, pondrá una baja nota a las papeletas de los negocios que marchen mal. De alguna manera, esta nota refleja la posibilidad de cobrar el dinero de las papeletas al final del año. El menda no suele tener problemas para acertar con la nota de las papeletas asociadas a un negocio en concreto, pero suele fallar cuando se trata de ponerle una nota global a los tacos de papeletas. Y es que son demasiados negocios de distinta naturaleza metidos en el mismo saco.

Estas son las agencias de calificación crediticia, que algunas veces se equivocan sin querer; y otras, sin querer queriendo.

Las notas que pone este menda sirven, entre otras cosas, para decidir cuánto se ha de pagar de cuota para cada seguro de papeletas contratado. Obviamente, los seguros para papeletas asociadas a negocios arriesgados tendrán una cuota mayor que los demás. También sirven para saber si se debe pedir más o menos dinero al final del año por una papeleta puesta en venta. No es lo mismo comprar una papeleta del idiota de Luis, que nada más anunciar su propuesta de negocio recibió una pésima nota por razones obvias, que comprársela a Pepe, ese hombre que sabe cual es el negocio más seguro del pueblo: montar un bar.

El germen de la debacle

Gracias a los seguros de papeletas y a la puesta en venta de tacos de papeletas, en nuestro pueblo se empieza a producir un peligroso fenómeno: la gente compra alegremente papeletas asociadas a negocios peligrosos, con bajísimas probabilidades de éxito. Otros compran tacos de papeletas sin saber muy bien lo que tienen dentro. Lo hacen porque creen tener las espaldas cubiertas pase lo que pase. Los que en su día fueron inversores precavidos, demuestran ahora una gran irresponsabilidad en la compra de papeletas. El gran problema es que algunos de esos inversores irresponsables son los banqueros del pueblo: no los que tienen bancos de inversión y trabajan con ciudadanos acaudalados, sino los banqueros de toda la vida que guardan el dinero de aquellos pequeños ahorradores que depositaron su confianza en ellos.

Pasado un tiempo, en el pueblo se llega a una situación absurda. Se han contratado tantos seguros, la mayoría de ellos en descubierto, que si se fueran a la ruina antes del año todos los negocios que se quisieron financiar vendiendo papeletas, las aseguradoras tendrían que pagar en indemnizaciones muchísimo más dinero que el valor total que suman todas las papeletas vendidas.

La situación resulta ser un pelín peliaguda, en tanto que las aseguradoras en realidad no tienen dinero con que pagar tales indemnizaciones.

Y es que los seguros de papeletas no han sido regulados por la Concejalía de Economía del Ayuntamiento. Así que las aseguradoras se dedican a vender seguros sin tener en la caja fuerte ni una mínima parte del dinero que tendrían que desembolsar a sus clientes en el caso de que, por ejemplo, la heladería de Luis se fuera al garete.

Esta graciosa situación se produce gracias a la desregulación del mercado financiero.

Notas finales

La Canciller alemana Angela Merkel dijo con respecto a los CDS al descubierto: “Estos CDS equivalen a comprar un seguro contra incendios para la casa del vecino para luego prenderle fuego y ganar con ello dinero”. El Parlamento Europeo prohibió las CDS «desnudas» de deuda de estado a partir del 1 de diciembre de 2011.

Fuente: https://musicayvino.com

Conformidad…

Tomando como punto de partida el vídeo de esta entrada referente a la presión social,he aquí la demostración científica del hecho:

El experimento de Asch.

Asch forma un grupo compuesto por un estudiante y varios colaboradores del investigador que se hacen pasar por sujetos. La tarea consiste en que el investigador presenta una hoja en la que hay imprimidas tres barras horizontales de diferentes tamaños, y cada sujeto debe decir en voz alta cuál de ellas es la más alta. Los colaboradores están preparados para responder de forma correcta en los primeros ensayos, pero a medida que progresa la situación empiezan a equivocarse y a indicar una barra que claramente no es la más alta.

El sujeto que no sabe qué está ocurriendo comienza respondiendo correctamente, tal como él piensa, pero a medida que los demás insisten en indicar la barra equivocada, sus respuestas comienzan a ser iguales que las de los demás. Así, se concluye que el fenómeno de la conformidad sí es observable en situaciones en las que el estímulo sobre el que hay que emitir un juicio es objetivo.

Al entrevistar a los sujetos que habían pasado por el experimento, explicaron que a pesar de saber con certeza cuál era la respuesta correcta, se amoldaron a las expectativas de los demás por temor a ser ridiculizados de alguna manera. Algunos de ellos incluso afirmaron pensar que las respuestas eran realmente correctas.

Experimentos siguientes

No contento con este resultado, Asch llevó a cabo experimentos parecidos con pequeñas modificaciones para ver de qué forma era posible romper con la conformidad en las respuestas. Bajo el mismo paradigma, introdujo una serie de variaciones que mostraron unos resultados muy interesantes.

En una de las condiciones, introdujo dentro del grupo a un “aliado”. Aparte del sujeto que no sabe nada, se introduce otro sujeto o un investigador que debe dar las respuestas correctas independientemente de los demás. Se observa que cuando el sujeto ve que no es el único que piensa diferente al resto, la conformidad disminuye drásticamente. De alguna forma, la presencia de otra opinión minoritaria valida la propia.

Sin embargo, cuando este aliado se retira a mitad del experimento, el sujeto vuelve a sufrir los efectos de la conformidad. Aunque durante la primera mitad del experimento haya conseguido resistir a la presión social, cuando pierde su fuente de validación vuelve a tomar la opinión mayoritaria como guía.

Además, observó que cuanto mayor el número de gente que componga el grupo, más poderosa es la conformidad. En los grupos pequeños, la opinión minoritaria no sufre tanta presión al cambio como cuando se añaden tres o cuatro personas más. Otros factores como escribir la respuesta en lugar de decirla en voz alta y exponerse a la crítica o burla, explícita o no, favorece la resistencia a la conformidad.

¿Por qué ocurre la conformidad?

Las primeras explicaciones consideraban que la influencia social se producía a través de una imitación de la conducta de los otros, que a su vez se basaba en procesos de sugestión y contagio que ocurren en contextos de grupo. Se considera que este tipo de contextos facilitan el contagio y la difusión de ideas, y la imitación permite que lo individual se transforme en social.

Sin embargo, a partir de los experimentos de Asch, la conformidad pasa a explicarse por la asimetría entre el blanco y la fuente de influencia. El sujeto o blanco reconoce el poder de una fuente (una mayoría, por ejemplo) y depende de ella para obtener la información correcta en situaciones ambiguas y saber cuáles son las normas que debe seguir para mantener una relación positiva con los otros.

Cuando hablamos de que el sujeto se fija en la opinión de la mayoría para mantener una respuesta adaptada a la realidad porque la situación es ambigua, hablamos de dependencia informativa. Por otro lado, cuando decimos que el sujeto se fija en la opinión de la mayoría para saber cuál es el comportamiento que debe seguir para conseguir la aprobación de los otros, hablamos de dependencia normativa.

Fuente: https://psicologiaymente.com

 

Teoría de las ventanas rotas…

En criminología, la teoría de las ventanas rotas es una teoría que sostiene que los signos visibles de la delincuencia, el comportamiento antisocial y los disturbios civiles crean un entorno urbano que fomenta la delincuencia y el desorden, incluidos los delitos graves. La teoría sugiere que los métodos policiales que se centran en atacar los delitos menores, como el vandalismo, la vagancia, el consumo de alcohol en público o el cruce incorrecto de peatones , ayudan a crear una atmósfera de orden y legalidad.

Consideren un edificio con una ventana rota. Si la ventana no se repara, los vándalos tenderán a romper unas cuantas más. Finalmente, quizás hasta irrumpan en el edificio; y, si está abandonado, es posible que lo ocupen ellos y que prendan fuego dentro.
O consideren una acera: se acumula algo de basura; pronto, más basura se va acumulando; con el tiempo, la gente acaba dejando bolsas de basura de restaurantes de comida rápida o hasta asaltando coches.

Una buena estrategia para prevenir el vandalismo es arreglar los problemas cuando aún son pequeños. Repara las ventanas rotas en un período corto, digamos un día o una semana, y la tendencia es que será menos probable que los vándalos rompan más ventanas o hagan más daños. Limpia las aceras todos los días, y la tendencia será que la basura no se acumule (o que la basura acumulada sea mucho menor). Los problemas no se intensifican y se evita que los residentes huyan del vecindario.

Fuente: https://es.wikipedia.org

ISS a 51,6 grados…

¿Por qué la órbita de la Estación Espacial Internacional tiene 51,6 grados en comparación con los 0 grados del ecuador?

Tradicionalmente, los vehículos de la NASA lanzados desde el Cabo entran en órbitas con una inclinación de ~28 grados (la latitud de Cabo Cañaveral). Los vehículos rusos normalmente se lanzan a órbitas con una inclinación de 51,6 grados.

Podemos llevar una nave espacial a cualquier orientación, pero cuando lanzamos un vehículo, nos gusta aprovechar la velocidad que ya tiene de la rotación de la Tierra. La Tierra gira más rápido en el ecuador y más lento en los polos. Por lo tanto, es significativamente más barato orbitar con una inclinación igual a la latitud de lanzamiento. Cualquier otra cosa requiere una maniobra que utiliza combustible adicional. Se necesita más combustible para dirigirse hacia el ecuador y menos para dirigirse hacia los polos.

Por lo tanto, cuando la NASA y los rusos negociaron la ubicación de la ISS, se acordó que sería más económico colocarla en una posición favorable a los rusos. También permite muchos más experimentos de observación, ya que se recorre una mayor parte de la Tierra.

Ahora, en cuanto a por qué específicamente 51,6 grados, esto parece un poco extraño. Las naves rusas Soyuz y Progress se lanzan desde el Cosmódromo de Baikonur. Pero si buscamos Baikonur en un mapa vemos que su latitud es de unos 46 grados.

Pero, a veces, los cohetes fallan en el ascenso. Y teniendo un vecino que podría ver cuerpos de cohetes cayendo sobre él como un ataque, se vuelve prudente tratar de evitar volar sobre ese vecino en ascenso. El lanzamiento con una inclinación de 51,6 grados asegura que la nave espacial no pase sobre China hasta que esté claramente en el espacio.

La EEI se mantiene en una órbita casi circular con una altitud media mínima de 330 km y máxima de 410 km, en el centro de la termosfera, con una inclinación de 51,6 grados respecto al ecuador de la Tierra. Viaja a una velocidad media de 27.724 km/h, y completa 15.54 órbitas cada día (93 minutos por órbita).​ La altitud de la estación se dejaba disminuir para permitir a los vuelos de los Transbordadores Espaciales transportar cargas más pesadas a la estación. Tras la retirada del transbordador, la órbita de la estación aumentó en altitud.​

Fuentes:

Oclocracia…

Oclocracia o gobierno de la muchedumbre (poder de la turba) es una de las formas de degeneración de la democracia, del mismo modo que la monarquía puede degenerar en tiranía o la aristocracia en oligarquía.

Mientras que, etimológicamente, la democracia es el ‘gobierno del pueblo’ que con la voluntad general legitima al poder estatal, la oclocracia es el ‘gobierno de la muchedumbre’,​ es decir, «la muchedumbre, masa o gentío es un sistema político que, a la hora de abordar asuntos políticos, presenta una voluntad viciada, propensa a la evicción, confundida e irracional, por lo que carece de capacidad de autogobierno y, por ende, no conserva los requisitos necesarios para ser considerada como pueblo».​

En el desarrollo de esta política, sólo se tiene en cuenta de una forma superficial y burda los reales intereses del país, dirigiéndose el objetivo de la conquista al mantenimiento de un poder personal o de grupo, mediante la acción demagógica «en sus múltiples formas» apelando a emociones irracionales mediante estrategias como la promoción de discriminaciones, fanatismos y sentimientos nacionalistas exacerbados, el fomento de los miedos e inquietudes irracionales, la creación de deseos injustificados o inalcanzables, etc., para ganar el apoyo popular, frecuentemente mediante el uso de la oratoria, la retórica y el control de la población. La apropiación de los medios de comunicación y de los medios de educación por parte de dichos sectores de poder son puntos clave para quien busca esta estructura de gobierno, a fin de utilizar la desinformación.

Fuente: https://es.wikipedia.org

Agua a 24Hz…

El asunto está en hacer pasar el agua por delante del altavoz a través de un tubito, generar entonces una onda de sonido de 24 hertzios que pueda impulsar un poco las gotas y a la vez configurar la cámara de vídeo para que grabe a 24 fotogramas por segundo. ¿El resultado? El agua parece «mágicamente» detenerse en el aire, al estar perfectamente sincronizada con la captura de imágenes.

Al modificar las ondas y en vez de usar 24 usar 23 o 25 el agua parece moverse hacia adelante a hacia atrás (¡el efecto es buenísimo) El montaje es un poco como el efecto estroboscópico de toda la vida, que hace parecer estáticas las ruedas de coches y bicicletas mientras giran. También es el mismo efecto óptico que puede verse en helicópteros, hélices y otro tipo de escenas en las que las frecuencias de los objetos en movimiento sean un múltiplo exacto de los 24, 25 o 30 cuadros por segundo a los que esté grabando la cámara de vídeo.

Fuente: www.microsiervos.com

Libertad condicional…

Pues no, Alves no sale de prisión por ser rico. Ni se compra la responsabilidad penal. Hablar de estas cosas así NO AYUDA. Si de verdad se quiere evitar la revictimización hay que explicar técnicamente qué es lo que está ocurriendo.

Para ello creo que hay que explicar qué es una medida cautelar privativa de libertad y su diferencia con la pena y porqué en los Estados de derecho rige el principio de limitar al mínimo las privaciones de libertad.  La prisión provisional es una medida cautelar, es decir, el sujeto está en prisión para evitar “algo”. ¿Qué se pretende evitar? Qué oculte pruebas, o que reincida o que se fugue. La medida se dicta en atención, también, a la gravedad del delito y la posible pena imponible. (503 LeCrim)

La prisión provisional se aplica cuando no hay otras medidas menos graves para garantizar que no pasa todo eso que no queremos que pase. Cuando se puede conseguir que no haya fuga, ocultación de pruebas o reincidencia de otro modo, evidentemente se prefiere ese otro modo. (502 LeCrim)

En un Estado de Derecho las garantías del ciudadano frente al Estado deben prevalecer, para evitar abusos y transformaciones en estado autoritario. Y esto es muy importante. Si pedimos que se acaben las garantías para uno, se acabarán para todos. En el caso Alves, en un primer momento se dicta prisión provisional porque se pueden manipular/ocultar pruebas (se está investigando), y no se sabe qué pena se va a imponer-grave en todo caso- en Brasil no existe extradición, y hay que proteger proceso y víctima.

Dictada sentencia de 4 años y 6 meses de prisión, la medida cautelar ha de revisarse. Ya no hay peligro para las pruebas, ya está la investigación realizada, no hay riesgo de reiterar la conducta (es delincuente primario) y todas las partes han presentado recurso. Eso significa que la condena no es firme. Es decir, el tribunal que ha de ver los recursos y la siguiente instancia si se vuelve a recurrir, puede subir la pena, pero también puede rebajarla o dejarla como está. Y eso puede tardar años.

La prisión provisional tiene un limite; el tiempo IMPRESCINDIBLE para conseguir el fin propuesto y, en todo caso, 2 años por riesgo de fuga o reiteración, 6 meses por destrucción de pruebas y la mitad de la pena si ya hay condena. (504 LeCrim)

Esto significa que si no hay justificación y se han conseguido los fines propuestos, hay que poner en libertad y que si no es ahora, justificándolo, se le tendría que poner en un año y un mes si los recursos no están resueltos, que no lo estarán… Como no es posible ponerle en libertad sin más, porque ahí si que se estaría abriendo la puerta al incumplimiento, se imponen medidas sustitutivas de la prisión para seguir cumpliendo el fin principal: en nuestro caso evitar la fuga.

Se dictan tres medidas: una fianza, de 1 millón de euros porque es lo que hará que este sujeto se piense la fuga (en otros casos será menor, claro. Va en función de la capacidad económica del reo), comparecencia semanal en la Audiencia (para saber que no se ha ido) y retirada pasaporte.

No parece que el Tribunal haya dado facilidades para que el sujeto se escape, precisamente. Ha cumplido con una ley QUE NO HAY QUE CAMBIAR, porque nos PROTEGE a todos. (Lo de autocomprendernos siempre como posibles víctimas y no como posibles reos no vale, es absurdo, es mentira).

El riesgo de fuga se ha aminorado, porque existe cierto arraigo, la fianza es elevada, el resto de medidas son adecuadas, el sujeto se ha comprometido a no irse, es una persona conocida por lo que resultará difícil que pueda engañar a nadie si intenta escapar….

¿Existe riesgo? Claro. En la vida siempre hay riesgos. Pero este es menor que el incumplimiento de la garantía que debe prestar un Estado de Derecho.

No, esto no es justicia para ricos. Lo que no significa que no haya desigualdades. Las hay. Y muchas, por eso hay que trabajar también la perspectiva de clase. Pero ser famoso también tiene sus inconvenientes. Sufre más la pena de banquillo, es más difícil volver a trabajar, etc.

No todo es blanco o negro. Y trasladar que esto es una vergüenza, porque no cumple la pena y paga la libertad es una grave irresponsabilidad, que fomenta el populismo punitivo y, por lo tanto, la creencia en que la mano dura es lo bueno. Y eso, es malo para el Estado de Derecho.

Fuente: https://threadreaderapp.com

Esperanza de vida…

¿Qué es lo que buscan los inmigrantes cuando viene a España?

Las primeras respuestas fueron en broma y hablaron de las chicas, que aquí no se tapan tanto. Mi respuesta fue que eso se arreglaba destapando un poco las suyas, o dejándolas salir a la calle, y terminamos en risas porque no era momento de terminar en lágrimas.

Sin embargo, siguiendo ese mismo hilo, llegué a un par de conclusiones que nunca se me habían ocurrido. Porque resulta que lo que más codician la mayoría de inmigrantes africanos que vienen a España no es la libertad ni la prosperidad, sino otra cosa.

La mayoría de los que vienen viven bajo regímenes más o menos opresores, pero eso no parece preocuparles mucho. Mientras no sean gobiernos que prohíban la emigración, todo tiene fácil arreglo, a su ver. Y si no te quieres ir, basta con no meterte en política, una cosa que, aunque nos disguste pensarlo, tampoco le importa mayormente a la mayoría de la gente.

Todos los que vienen, sin excepción, vienen a ganar dinero. Quieren mejorar su vida, y enviar dinero a casa, y tener mejores oportunidades, y prosperar, y tener algunas de las cosas que ven por televisión y que nunca conseguirían en su país. Es legítimo y es hasta positivo para todos, pero tampoco es eso lo que más despierta su codicia.

Lo que realmente les impulsa a cruzar el estrecho jugándose el pellejo, son los veinte años, ¡veinte años! de diferencia de esperanza de vida, porque en buena parte de los países d África ya se es viejo a los 50, muy viejo a los 60 y casi nadie, menos de un 1 % llega a los 70 años de edad.

Lo que más quieren es que no mueran sus mujeres en los partos, y que los operen si están enfermos, y que su vida pueda durar razonablemente setenta o setenta y cinco años, sin pensar que a los cincuenta ya tienes que dar gracias por lo que has vivido porque tienes un pie en la sepultura.

Por eso se arriesgan a cruzar: porque juegan al doble o nada. Al triple o nada. Al quíntuple o nada. Y a medida que aumenta su familia allí, el riesgo vale cada vez más la pena.

Como me dijo uno, para evitar la inmigración descontrolada en Europa quizás valiese más la pena invertir allí en hospitales que en fábricas. Porque a la gente de allí, de veras, no le importa vivir con un poco menos con tal de poder vivir. Con tal de no ser ancianos a los cincuenta años.

Fuente: www.remaycalla.com

Bombillas halógenas…

¿Se deben manipular con guantes o con una esponjita o con un plástico, como el de la funda en las que suelen venir envueltas? ¿Y eso por qué? Pues porque se reduce su vida útil, se funden antes. Pero para saber por qué ocurre esto, antes veremos cómo funcionan las lámparas.

Las lámparas de incandescencia -las bombillas de toda la vida- constan de una ampolla de vidrio que contiene un gas inerte (argón o criptón) y un filamento de wolframio. Y es el paso de la corriente eléctrica la que hace que el filamento de wolframio alcance altas temperaturas -que oscilan alrededor de los de 2000 ºC- que dan como resultado la emisión de luz visible.

Comoquiera que el color de esta luz es algo amarillento -como corresponde a la zona de menor energía del espectro visible- se hace necesario aumentar la temperatura del filamento para conseguir una luz más blanca. Pero el wolframio puede sublimar y el filamento hacerse más delgado en algunos puntos. Y es en estos puntos en los que puede fundirse, dando como resultado un filamento roto y una bombilla oscurecida por el wolframio enfriado y depositado. Decimos entonces que la bombilla se ha fundido.

Para obtener una luz más blanca se utilizan actualmente las lámpara halógenas, que permiten que el filamento alcance una temperatura más elevada sin que el wolframio llegue a fundir.

¿Y cómo lo consiguen?

Las lámparas halógenas además de su filamento de wolframio o tungsteno, contienen una atmósfera gaseosa formada por el gas inerte y por un halógeno (generalmente yodo o bromo), que consigue que el wolframio se mantenga más estable de la siguiente manera: cuando el wolframio pasa a estado gaseoso y entra en contacto con las paredes de la lámpara se enfría, combinándose con el halógeno para formar el halogenuro correspondiente. Por otra parte, en las zonas del filamento donde haya sublimado más wolframio, el conductor disminuye de grosor y por tanto aumenta la temperatura. Y es en estas zonas donde el metal se deposita sobre el filamento reparándolo.

Este ciclo regenerador permite una temperatura mayor de lo habitual y ofrece una luz más blanca, pero requiere de un compuesto de cuarzo -que soporta mejor las altas temperaturas- para la fabricación de la bombilla.

Pero el compuesto de cuarzo no se puede tocar con los dedos, porque restos de grasa corporal quedan adheridos a la superficie. Esta fina capa adherida se calienta y presenta diferente temperatura que el resto de la lámpara. Cuando el wolframio llega al cuarzo ya no se enfría y se rompe el ciclo regenerador. Además la huella de suciedad provoca una alteración química del cuarzo que es conocida como desvitrificación y que provoca su deterioro y contribuye a que el filamento se funda.

Fuente: www.sabercurioso.es

Gestos «universales»…

Viajar por el mundo es la ocasión perfecta para aprender mucho de otras culturas: su historia, gastronomía, su gente… pero, en ocasiones, hay que tener precauciones, sobre todo si se viaja a ciertos países. Algunos gestos que en España significan una cosa quieren decir todo lo contrario en según qué destinos, y conocerlo nos puede ahorrar más de un malentendido. Gestos con las manos y los dedos, expresiones, saludos… cuando uno está acostumbrado a hacerlos cada día y con total naturalidad, cuesta imaginar que alguien podría ofenderse por ellos, pero así sucede e, incluso, te puedes enfrentar a penas de cárcel en según qué situaciones. Te contamos algunos de los más llamativos.

Pulgares arriba: en España y países angloparlantes se utiliza para transmitir un mensaje positivo «ok», «vale», «bien», pero en otras culturas su significado es totalmente diferente. En Irán, por ejemplo, se usa como insulto obsceno, mientras que en Japón tiene el sentido de hombre o varón. También es un insulto en Grecia, Rusia y el África occidental.

Cruzar los dedos: en la mayoría de los países occidentales, cruzar los dedos se hace para atraer la suerte, pero mejor que no lo hagas en Vietnam: estarás ofendiendo a quien esté frente a ti, pues para ellos el gesto señala los genitales femeninos.

Hacer la »V» con los dedos: signo de »victoria» y de »paz» en algunos países como Estados Unidos; forma de »saludar» en las fotos en Japón… pero mejor no hacerlo en Reino Unido, Nueva Zelanda, Australia e Irlanda, donde se toma por un insulto.

Palma de la mano en señal de »Stop»: lo usamos para, por ejemplo, parar un taxi: levantas la mano, todos los dedos hacia arriba, y la palma mirando al exterior. Pero mejor no hacerlo en Grecia: les estarás mandando al infierno.

Mover el dedo índice para llamar a alguien: si vas a Filipinas, mejor no trates de decir a alguien «ven aquí» mediante el movimiento de tu dedo índice, como haces en España y otros países. Este gesto es usado solo para llamar a los perros, y quien lo ejerce se enfrenta a penas de incluso cárcel.

Mirar a los ojos: gesto de franqueza en culturas occidentales, mirar a los ojos mientras hablas con alguien de Asia u Oriente Medio puede ser entendido como irrespetuoso. Ocurre especialmente con las mujeres, quienes lo evitan porque mirar a los ojos puede ser tomado como muestra de interés sexual.

Fuente: www.teinteresa.es