Radiografía de la corrupción…

Un análisis local de la corrupción muestra que 1.498 de las 8.131 localidades de España (incluyendo Ceuta y Melilla), es decir, el 18,4% de los municipios, ha experimentado al menos un caso de corrupción política en el período de estudio. Este dato es más relevante si tenemos en cuenta que esas 1.498 localidades suponen el 73,5% de la población total de España:

Por tramos de población, el mayor número de casos se ubica en aquellos municipios menores a 100.000 habitantes y mayores a 2.000, que suponen el 62,7% de los 1.498 casos. Pero un dato resalta: cuanto mayor sea la población del municipio, mayor es la probabilidad que este haya tenido un caso de corrupción. Así, en el caso de los municipios con más de 100.000 habitantes, ha habido corrupción en el 92% de ellos.

 

Tipos de delitos

Casi un tercio (32,3%) de causas están relacionadas con la corrupción urbanística, especialmente en los gobiernos locales. España experimentó un ciclo económico expansivo apoyado en el boom inmobiliario desde mediados de los años 90 hasta la crisis económica de 2007, una etapa que propició la concesión irregular de licencias y operaciones de especulación urbanística.

En segundo lugar, se encuentran los delitos de malversación de caudales públicos (20,7%), que llevan aparejado un perjuicio económico para las Administraciones Públicas. La manipulación de licitaciones públicas (bid rigging), ya sea mediante el amaño directo de la subasta o el fraccionamiento de contratos, representa el 15,9% de los casos.

Por partido político

El Partido Popular (PP) es el que más causas de corrupción tuvo entre los años 2000 y 2020, participando en el 40,5% de los procedimientos recopilados. Le sigue el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), implicado en el 38,3% de los casos. Teniendo en cuenta que ambos partidos intervinieron de manera conjunta en 111 casos (aproximadamente el 3% del total), PP y PSOE han tenido algún cargo implicado en el 75,8% de las causas. No es trivial recordar que ambas formaciones acaparan la mayoría de las alcaldías, diputaciones y gobiernos regionales en el período de estudio. Izquierda Unida (IU) ocupa el tercer lugar en este ranking de corrupción, con acusados en el 4,1% de los casos, seguida de la extinta Convergència i Unió (CiU), que aparece en el 3,6% de las causas.

 

Fuente: https://nadaesgratis.es

Galope de Gish…

El Gish gallop (galope de Gish) o ametralladora de falacias es una técnica de debate que se centra en abrumar al oponente con el mayor número de argumentos posible, sin tener en cuenta la exactitud o solidez de los mismos.

Durante el Gish gallop, un debatiente se enfrenta a su oponente con una rápida sucesión de argumentos engañosos, medias verdades y tergiversaciones en un corto espacio de tiempo, lo que hace imposible que el oponente pueda refutarlo todo en un solo turno de un debate formal. En la práctica, cada punto planteado por el «galopante de Gish» exige considerablemente más tiempo para ser refutado o verificado que para ser enunciado.​ La técnica hace perder tiempo al oponente y puede poner en duda su capacidad de debate ante un público que no esté familiarizado con la técnica, especialmente si no hay una verificación independiente de los hechos o si el público tiene un conocimiento limitado de los temas.

En general, es más difícil utilizar la técnica del Gish gallop en un debate estructurado que en un debate libre Si un debatiente está familiarizado con un oponente que se sabe que utiliza el Gish gallop, la técnica puede ser contrarrestada previniendo y refutando los argumentos comúnmente usados por el oponente primero, antes de que el oponente tenga la oportunidad de lanzarse al galope de Gish.

Fuente: https://es.wikipedia.org

La última lección de Anguita…

Si en estos momentos viniese un extraterrestre a España, o sencillamente un extranjero que nada conociese de nuestra política, y viese las reacciones en medios, redes, mentideros políticos y ciudadanos ante la muerte de Julio Anguita pensaría en su liderazgo en alguna organización política de millones de seguidores.

Este nuevo observador no podría imaginar que, cuando era el líder de una organización política, apenas le votaron ni el 10% de los ciudadanos, la tercera parte de la gente que votaba a Aznar y luego a Rajoy, que ese al que ahora aplauden su coherencia en los periódicos era machacado y destrozado cada día por los medios cuando era coordinador de Izquierda Unida, calificado de iluminado por sus adversarios políticos y, no olvidemos, traicionado cada dos meses por compañeros de su propia organización.

Cualquiera que ahora tenga menos de treinta años no entenderá cómo ese político tan admirado y coherente, y con un discurso tan incontestable, tenía una influencia irrelevante en el sistema por el cuál se decide qué políticos nos gobiernan.

La unánime reacción de aplauso y reconocimiento de la clase política, mediática y la ciudadanía ante la muerte de Julio Anguita será la última lección que nos habrá dado el líder comunista: que existe algo miserable en este sistema político, o quizás en la naturaleza humana, que logra neutralizar al hombre que con su  pensamiento nos muestra la verdad, la dignidad y la necesidad de levantarnos y que en vida de poco o nada le sirve en las urnas. Hay que reconocerlo y decirlo, la decencia de Anguita genera muchas loas y brillantes obituarios, pero en este país por cada uno que le hubiera votado, cien lo habrían hecho a un prevaricador, un estafador, un ladrón o un criminal. Es lo que ha estado sucediendo desde hace cuarenta años. La sociedad española, esa que ahora le aplaude como si todos ahora fuesen seguidores de sus principios, lleva muchos años matando a Anguita con nuestra hipocresía, nuestra insolidaridad, nuestro nihilismo, nuestra frivolidad y nuestro conformismo. Ojalá nos despertara tanta sensación de vergüenza propia como admiración.

Fuente: www.eldiario.es

Ampliación:

Pablo Iglesias…

Querido Pablo Iglesias:

Soy un cura de pueblo que lleva tiempo conteniendo unas líneas sobre la deriva de Podemos en los últimos años, por no querer violentar la reflexión electoralista, pero que hoy quiere hablarte desde la gran decepción acumulada por las formas de tu partido hasta hoy. Si arriesgado es decir que Podemos surgió de los esfuerzos del 15-M, más ingenuo es pensar que ha representado al movimiento del “no nos representan”, si la irrupción en las europeas de 2014 provocó la dimisión del hoy fallecido Rubalcaba, y del propio rey, que debe su puesto a la traición del PSOE a la República, hoy es incontestable que Pedro Sánchez es el referente de toda la socialdemocracia en Europa, y que Felipe VI se encuentra tranquilo por el poco alcance que le queda a un partido que vino a asaltar los cielos.

¿Qué ha ocurrido? En 2014 se prometía cambiar el sistema y acabar con la casta, en 2015 el sistema era demasiado y ya solo importaba quitar al régimen surgido del 78; en 2016 el reto pasó a ser la superación del PSOE y capitanear a la izquierda, desde 2017 los motivos fueron echar al PP de las instituciones y unirse al PSOE para hacerlo y, en las últimas convocatorias, frenar a la ultraderecha, algo que el PSOE bien podía haber firmado. Como el cambio del PSOE de 1977 a 1989, Podemos envejeció su discurso, abarató sus aspiraciones, se convirtió en vieja política sin pasar por Moncloa y acabó mendigando al mismo PSOE que vino a superar un pequeño puesto de poder desde el que hacer un poco más de lo que va a hacer un PSOE que se niega a quitar la reforma laboral, exigir el rescate, cambiar el 135, cuestionar la monarquía, nacionalizar empresas estratégicas, intervenir la economía o frenar un solo desahucio. A todo ello ha ayudado el llevar a un militar favorable a la OTAN o a un guardia civil en las filas, lo que ha evitado el ridículo de decir “OTAN no, bases fuera” y luego retractarse, o ha impedido a la formación exigir explicaciones de los quince asesinados en el Tarajal a manos del grupo paramilitar policial.

Lo que era un partido asambleario y participativo dejó de ser una polifonía para convertirse en una única voz que debe ser repetida por todos sus integrantes; lo que comenzó pidiendo un cambio de sistema y luego se quedaba con un cambio de régimen, ha terminado aceptando al sistema y al régimen para contentarse con un poco más de las migajas que el poder da a las clases populares. Para tener a un PSOE ya teníamos al PSOE, para imitar a Izquierda Unida, ya teníamos a Izquierda Unida, y para promesas que no se cumplen, ya teníamos antes muchos partidos, sin necesidad de otro. El activismo y las calles en lucha dieron paso a los círculos, que dieron paso a los órganos de dirección, que terminaron en una suerte de activismo virtual basado en dar likes en Facebook y RT en Twitter a todo lo que dice el líder, incuestionable, una vez que se ha contradicho incluso a sí mismo con una casa que la gente común no se puede permitir. Ya sé que los obispos predican a un Jesús que exigía la pobreza para seguirlo, y lo hacen desde sus palacios episcopales, pero eso no cambia el motivo de mi misiva, solo explica por qué la iglesia hoy pierde adhesiones como ha perdido tu partido.

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26M…

“En el supuesto de que hoy en día se tuviera que inventar un modo de conocer la voluntad popular, ¿se consideraría buena idea que la gente acudiera cada cuatro o cinco años con un papelito en la mano a una oficina electoral donde, en la penumbra de una cabina, marcaría con una cruz no una idea, sino nombres de una lista sobre la cual durante meses habría oído toda suerte de comentarios proferidos desde un entorno comercial que se nutre precisamente de la agitación? ¿Nos atreveríamos a llamar a ese ritual extraño y arcaico ‘la fiesta de la democracia‘?

Fuente: www.elconfidencial.com

Política sueca…

El día a día de los diputados suecos del nuevo Parlamento, elegido en septiembre, estará impregnado de la austeridad habitual en ese país: despachos de siete metros cuadrados, apartamentos pequeños para funcionarios y límites estrictos a la hora de usar el dinero de los contribuyentes en el ejercicio de la actividad parlamentaria.

Los diputados suecos no disfrutan de beneficios adicionales como los que tienen los parlamentarios de otros países, como presupuesto para fletar aviones, ayuda para el alquiler, dietas, contratación de asesores particulares, ayuda para gastos médicos, guardería pagada para los hijos y fondos para la divulgación del mandato, entre otras cosas.

Además, en Suecia la inmunidad parlamentaria es un concepto que no existe.

«Somos ciudadanos comunes«, cuenta a BBC News Brasil el diputado Per-Arne Håkansson, del Partido Socialdemócrata, en su despacho del Parlamento sueco.

«No tiene sentido conceder privilegios especiales a los parlamentarios, porque nuestra tarea es representar a los ciudadanos y conocer la realidad en la que viven. Representar a los ciudadanos es un privilegio en sí, ya que tenemos la oportunidad de influir en el rumbo del país», añade Håkansson.

A cada inicio de mandato, los 349 diputados suecos reciben -igual que el presidente del Parlamento- una tarjeta anual para utilizar el transporte público. Y también un amplio código de ética que va acompañado de información sobre el restringido uso de los fondos públicos y las normas de conducta para la actividad parlamentaria.

Los carros oficiales son pocos, y tienen uso limitado. El Parlamento posee solo tres vehículos, del modelo Volvo S80. Esta flota solo está a disposición del presidente del Parlamento y sus tres vicepresidentes para actos oficiales.

«No es un servicio de taxi», explica René Poedtke, del sector administrativo del Parlamento. «Los carros no sirven para llevarlos a casa o al trabajo».

En Suecia, el único político que tiene derecho a carro de forma permanente es el primer ministro. El carro pertenece a la flota de la policía secreta sueca, la Säpo (Säkerhetspolisen). Los ministros pueden pedir vehículos «cuando tengan fuertes razones para necesitarlo», según dice un asesor del gobierno. Continue reading «Política sueca…»

Menosmalismo…

Elegir el menor de los males es algo que, todos o casi todos, hacemos cotidianamente. Si un determinado fármaco me cura una enfermedad grave a pesar de que tenga efectos secundarios desagradables es muy probable que elija el fármaco en cuestión y reciba la aprobación de todos. Pero cuando la doctrina del mal menor se convierte, dogmáticamente, en un principio incuestionable o tolerado con facilidad nos encontramos con una falacia o mala argumentación y con una desgracia. La falacia o mala argumentación consiste en que como siempre puede haber un mayor mal , queda justificada cualquier acción. Por poner un ejemplo extremo, votar a Pinochet para que no salga el mas repugnante de los nazis imaginables. Y eso no es de recibo. Y es una desgracia porque la izquierda, con vocación realmente emancipatoria y no de boquilla, ha caído con demasiada frecuencia en la aceptación de dicha manera falaz de argumentar. La historia abunda en tantos ejemplos que está de más enumerarlos. Es probable que esa supuestamente puntual sumisión, votar con la nariz tapada o conceder ahora para ganar mañana sea una de las causas de los constantes fracasos de una izquierda obnubilada por sacar la cabeza a cualquier precio y no perder un átomo de poder.

Es lo que creo que, como tantas veces, ocurre ahora. La consigna es ir a votar a toda costa, metiendo el miedo en el cuerpo, por muy real que también lo sea en la realidad. Habría que evitar a toda costa que la derecha y la ultraderecha ganen. Da igual que se pisoteen los principios, que se pacte con aquel que se detestaba, que se calle para no nombrar lo que moleste. Lo importante, y ahí se unen los que mandan y muchos de los, al menos autotitulados, luchadores de la izquierda. Algunos no estamos de acuerdo y pensamos que lo mejor es la abstención activa. No ir a las urnas pero trabajar día a día en la sociedad que es donde se gesta una política que merezca la pena. Y lo curioso es que, incluso dentro de los que poseen un corazón libertario, con el que simpatizo, cuando optan por no votar lo hacen con argumentos en relación a los muchos defectos de esta democracia. El paro, las desigualdades, la falta de real pacifismo, el maltrato a jóvenes y mayores y un sinfín de hechos que sin duda, son reales ,solo que se dan dentro del sistema. Y es este el problema de verdad, allí donde a de colocarse el punto de mira. Es el sistema, habría que repetirlo una y mil veces. Y si suena a estribillo, qué le vamos a hacer.

Fuente: https://insurgente.org

Baja del censo electoral…

El próximo 28 de abril se celebran las elecciones generales (y también algunas autonómicas como las de la Comunidad Valenciana). Como todos sabemos, en esta época se nos llenan los buzones de cartas con la polémica propaganda electoral de los partidos políticos. Por suerte, esto es algo que podemos evitar de una forma sencilla gracias a un formulario online, una de las grandes novedades de esta campaña. Con ello, evitamos que el censo con nuestros datos personales sea remitido a los partidos políticos:

Fuente: www.adslzone.net

Por encima de las ideologías están las personas…

«Nunca pensé que fuera a decirle algo así a alguien y menos a un diputado del PP, pero creo que lo vamos a echar de menos». Con esas palabras anunció Alberto Rodríguez, parlamentario de Podemos por Canarias, que pretendía homenajear a uno de sus compañeros en el Congreso, Alfonso Candón. Aunque este fuese del grupo totalmente contrario al suyo. «Le voy a decir algo, que creo que es de las cosas más bonitas que se le pueden decir a alguien y es que es usted una buena persona», señaló Rodríguez entre los aplausos del resto de parlamentarios.

 

Fuente:

Constitución…

Las constituciones de los diversos Estados del mundo, establecen un catálogo de derechos básicos del ciudadano que, dependiendo de cada texto constitucional, podrán incluir libertades individuales y derechos políticos o, también, derechos sociales como la vivienda, pensiones y salarios dignos o la atención sanitaria pública. Pues bien, en la generalidad de constituciones estos derechos tienen idéntico rango y la misma protección. No hay derechos de primera y de segunda, sino que su consagración en la constitución los coloca en lo más alto, a igual nivel.

La Constitución Española es una excepción. Aquí tenemos los llamados «derechos fundamentales» que se incluyen en la Sección Primera del Capítulo Segundo del Título Primero, y que abarcan las clásicas libertades individuales (asociación, reunión, libertad religiosa…). Estos derechos gozan de la máxima protección, pudiendo ser esgrimidos ante el Tribunal Constitucional por los ciudadanos mediante el recurso de amparo, cuyo objeto es reclamar su protección cuando son violados. Y luego tenemos los derechos sociales, que se ubican en el Capítulo Tercero, llamado «de los principios rectores de la política social y económica». Estos derechos (como la sanidad o la vivienda digna) están en el papel, pero los ciudadanos no gozamos de vías para exigir su respeto ante los tribunales (solamente si los políticos se dignan a desarrollarlos en leyes, podremos reclamar su cumplimiento pero tomando como base el desarrollo del derecho que haga el texto de la ley, aunque sea miserable). De este modo, el poder político puede darles el «desarrollo» que considere oportuno, aunque ésta sea tan ínfimo que implique una negación del contenido esencial del derecho. No hay forma legal de obligarles a que lo respeten.

¿Qué sentido tiene establecer derechos de primera y de segunda, convirtiendo a éstos últimos en papel mojado porque no hay forma de forzar su respeto? Trilerismo político. Cuando se redactó la Constitución, había que contentar a la izquierda, pero sin comprometer el bolsillo de los más ricos. Las declaraciones huecas son ideales para ello, y a nuestros políticos les encantan. Poner sobre el papel grandes objetivos y principios, dándoles a la vez una redacción que impida a los ciudadanos forzar que se cumplan, es la especialidad de nuestros partidos oficialistas.

Otro detalle de nuestra Constitución es el nulo desarrollo que hace de la democracia participativa. Los ciudadanos no podemos convocar referendums (a diferencia de lo que pasa en Suiza o Italia, donde reuniendo un determinado número de firmas, los ciudadanos pueden forzar la convocatoria de un referendum vinculante). Es más, la Constitución se aprobó mediante referendum, pero (como hemos visto) el parlamento puede modificarla sin consultar al pueblo (como hicieron PP y PSOE por mandato de Merkel) siempre que no toquen apartados especialmente «sensibles» como el referente a la monarquía.

Los españoles tampoco podemos revocar el mandato de nuestros representantes a mitad de legislatura si no cumplen su programa, y la Constitución deja claro que el diputado, una vez electo, es libre de incumplir todos y cada uno de los puntos de su programa durante la legislatura, y los ciudadanos no podrán hacer nada para impedirlo.

Fuente: https://www.meneame.net

Circunscripciones electorales…

En general sistemas como el de EE.UU., Gran Bretaña o España distribuyen de una forma bastante uniforme por todo su territorio la elección de los representantes populares. La cuestión es que en la medida en que el trabajo cada vez se está concentrando más en determinadas áreas urbanas, es allí adonde acude la gente a vivir.

Enormes migraciones interiores están despoblando áreas rurales de casi todos los países para concentrar a la población en grandes ciudades. Esa gente de las ciudades, por una serie de cuestiones en las que no voy a extenderme, tiende a ser más abierta y progresista hacia los extranjeros, las nuevas ideas, la moral sexual, etc., que la gente que vive en el campo. Es decir que las ciudades aglutinan la mayoría de los votantes de los partidos y los líderes progresistas.

El problema es que ese tipo de votante, en lo que concierne a los sistemas electorales, se encuentra excesivamente concentrado en la medida en que áreas rurales -donde comparativamente puede vivir por ejemplo un 30% de la población- pueden llegar a otorgar, en función del sistema electoral en vigor, el 40 o el 45% de los representantes del Parlamento o la Cámara de turno lo que sobreprima de cierta manera el voto de los escasos habitantes rurales que, por otra serie de cuestiones (entre ellas nuevamente el éxodo rural), tienden a ser también mayoritariamente grupos de edad avanzados, es decir conservadores por partida doble. Por tanto, en contrapartida, el voto progresista se convierte en parcialmente ineficiente al estar menos desperdigado.

Fuente: http://despuesnohaynada.blogspot.com

Izquierda vs derecha…

La idea que yo tengo de la izquierda es precisamente lo que la diferencia de la derecha, es decir, es una cuestión de puntos de vista de la sociedad: la izquierda considera que la justicia es deseable y posible, y la derecha considera que la injusticia es el estado natural de las cosas y que no debe alterarse. La izquierda considera que la sociedad tiene una responsabilidad hacia todos sus miembros, y especialmente hacia los más desprotegidos, los más débiles, y la derecha considera que esto es una lucha en la que los más desprotegidos y los más débiles han perdido y que se jodan o dependan de la caridad. La izquierda considera que la igualdad de oportunidades es fundamental para que los mejores talentos puedan destacar y la derecha considera, más o menos, que el talento es hereditario. Que los hijos de los ricos resultan mejores empresarios que el chaval que está paseando con la fregona, porque son diferentes. Es decir, establece este tipo de diferencias.

Creo que esta es la base. La izquierda lucha por la igualdad, la justicia y la solidaridad; y la derecha no es que sea inhumana ni malévola, ni mucho menos. Una persona de derechas cree sinceramente que hay personas diferentes que merecen tener realidades diferentes. El más jodido, el más tonto y más incapaz, que no puede competir, que se joda: no tiene derecho a beneficios, a la salud, a la educación, a la vivienda, a la dignidad, derechos que sí tiene una persona que compite con éxito. Creo que ésa es la diferencia más básica y crucial entre las dos concepciones y estoy seguro de que no vas a encontrar nadie más que esté de acuerdo conmigo, porque todo el mundo tiene definición diferente, por supuesto.

Es decir, la izquierda es resultado de la Revolución Industrial y de la Ilustración. La izquierda se plantea cosas que no se había planteado nunca nadie, como que la soberanía puede no ser de los reyes y puede ser del pueblo. La Iglesia puede no tener la razón, puede haber otras formas de explorar el universo. La verdad no la tienen los curas, la puede tener la exploración racional del universo.

Fuente: http://lasoga.org

Estabilidad, techo y regla de gasto…

Ahora mismo hay dos magnitudes que cumplir: Estabilidad y regla de gasto. Existe otra cosa que se llama techo de gasto, que corresponde al límite de gasto público no financiero (sin incluir los intereses de la deuda) en el que pueden incurrir las administraciones del Estado, pero por simplificar podríamos decir que el techo de gasto es el más bajo de las anteriores así que si las cumples lo vas a cumplir también. Los ayuntamientos están obligados a cumplir ambas, aunque se considera más grave no cumplir con la estabilidad. Cuando hablamos de gasto nos referimos al saldo de gasto no financiero, es decir, la deuda va separada.

La estabilidad viene a ser gastar menos de lo que se ingresa. Cuando decimos que un ayuntamiento tiene superávit nos referimos a esto. Cumple con la estabilidad porque ingresa más de lo que gasta.

La regla de gasto viene a ser no gastar más de lo que se gastó el año anterior (incrementado en un pequeño porcentaje que aprueba el gobierno). La regla de gasto afecta a sobre todo a administraciones con superávit ya que en las que tienen déficit lo habitual es que sea la estabilidad la que limite su techo de gasto. Su finalidad es doble:

  • Que no se metan en gastos que den lugar a gastos futuros por tener mejoras puntuales (va por todos esos ayuntamientos que hicieron piscinas con las licencias de obra y luego las tienen cerradas porque no tienen con qué calentar el agua). Por esto se puede destinar el exceso a inversiones sostenibles (que produzcan ahorro o al menos no mayor gasto futuro). Ejemplos de lo que se puede hacer con ese exceso pueden ser planes de ahorro energético (cambiar las farolas por led) comprar locales que alquilados, etc. Es decir, que en realidad sí puedo gastar ese exceso pero no de cualquier manera.
  • Que si estoy en tiempo de bonanza amortice deuda. En realidad no le falta de todo razón a la idea de que mientras que una administración está endeudada y tiene superávit amortizar deuda es una medida razonable (sobre todo si tenemos en cuenta que la opción anterior existe).

En cuanto al origen de ambas normas, ambas normas vienen de Europa.

¿Qué pasa cuando haces una buena gestión? Tu dato de estabilidad mejora, pero la regla de gasto no, lo que implica que ese ahorro lo tienes que dedicar a cosas que no computen en la regla de gasto. Esencialmente, inversiones financieramente sostenibles o amortización anticipada de deuda. Esto por supuesto es así para todos los ayuntamientos.

Cuando incumples una vez no pasa nada, solo tienes que aprobar un plan de corrección (llamado Plan Económico-Financiero), además la normativa en este sentido es muy flexible porque te permite calcular el nuevo cumplimiento a partir del incumplimiento anterior. Por ejemplo:

  • Año 1 gasto 5.
  • Año 2 gasto 6 (incumplo).
  • Año 3 gasto 6 (cumplo y me dejan en paz).
  • Año 4 gasto 7 (incumplo, pero vuelvo al primer aviso porque el año anterior cumplía).

Tienes la regla de gasto en 5, incumples gastando 6…Pues al año siguiente cumplirás con gastar 6, no te obligan a volver a 5, es decir, que para incumplir varios años consecutivos tienes que tener ganas de incumplir porque puedes ir jugando a incumplir cada dos años.

Fuente: www.meneame.net

Kleroterion…

350 diputados y 208 senadores, elegidos por sufragio universal cada cuatro años para votar como un solo hombre los designios de sus respectivos partidos. ¿Es esta democracia la mejor posible?, ¿es la única posible? Unos científicos italianos han demostrado que el sistema sería más eficiente si un determinado número de legisladores (no todos, de momento) fueran escogidos al azar entre todos los ciudadanos en lugar de ser elegidos en las urnas.

Antes de que alguien piense que se trata de una broma, vale la pena hacer dos aclaraciones: 1. La democracia por azar ya se utilizaba en la Grecia antigua para evitar la corrupción de los detentadores de los cargos, y 2. Un estudio previo asegura que el azar es la mejor herramienta de promocionar trabajadores dentro de una empresa.

En 1976, el economista italiano Carlo Cipolla publicó un texto de título revelador: ‘Leyes básicas de la estupidez humana’. Según Cipolla, existen esencialmente cuatro tipos de personas: los incapaces, los inteligentes, los estúpidos y los bandidos. Los estúpidos toman decisiones que les perjudican a sí mismos, en tanto los bandidos hacen cosas que les benefician a sí mismos pero perjudican al resto (¿definición exprés de un político contemporáneo?).

Basándose en la sensata clasificación de Cipolla, un grupo de científicos de la Universidad de Catania (Sicilia) creó un modelo que replica el modo de funcionamiento de un parlamento moderno. En el modelo, los diputados pueden emitir votos que supongan una ventaja para su propio interés (conseguir la reelección) o bien para el interés común.

Los votos de los cargos electos están condicionados por una doble dependencia: la disciplina de partido y el interés en la reelección. Sin embargo, según demostró el modelo, cuando algunos legisladores son seleccionados al azar la eficiencia global de la legislatura mejora, porque “se aprueban más leyes y se multiplica el beneficio social” de estas nuevas leyes. ¿El motivo? Los diputados “accidentales” ni están sometidos a la disciplina de partido ni piensan en la reelección, así que pueden votar por el bien común.

La democracia al azar es tan vieja como la democracia a secas. Las ciudades griegas elegían representantes a boleo con una máquina llamada “Kleroterion”, una suerte de bingo en el que cada ciudadano –varón y libre, por supuesto- depositaba una ficha con su nombre. Mediante la elección azarosa de los gobernantes se trataba de evitar el apoltronamiento de los políticos: si el poder corrompe, el poder prolongado corrompe prolongadamente.

Además de en Grecia, la elección a boleo de cargos públicos también se ha llevado a cabo en algún momento de su historia en ciudades como Barcelona, Venecia, San Marino, Parma y Florencia. Incluso hoy en día, un país tan dado a experimentos democráticos, como China, coquetea con la idea de la representatividad por sorteo: la ciudad de Zeguo elige cada año por sorteo a 175 ciudadanos para que intervengan en las decisiones del gobierno local, en calidad de representantes directos de la población.

Fuente: www.yorokobu.es

Correos de Blesa…

En junio de 2015 Xnet hace pública una versión ampliada de los Correos de Blesa en una web accesible y abierta a consulta, tras haber recibido de una fuente anónima un dominio web con parte de los 8000 correos: http://correosdeblesa.com. Resulta llamativo poder consultar como se mueven los hilos del poder, así como comprobar el tren de vida de las élites políticas y financieras del estado.

Miles de correos electrónicos que figuran en la causa abierta contra el expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, revelan conversaciones con José María Aznar, su tormentosa relación con Esperanza Aguirre y movimientos político-financieros en empresas como Realia, Iberia y, sobre todo, Caja Madrid. La correspondencia privada de Blesa que publicó El País y que forma parte de la causa instruida por el juez Elpidio Silva, desvela que el expresidente del Gobierno habría intentado en 2008 que Caja Madrid comprara por 54 millones de euros una colección del pintor y escultor Gerardo Rueda, amigo de José María Aznar.

En ella también se sugiere que el expresidente de Caja Madrid habría actuado como intermediario entre Aznar y una empresa armamentística para que éste negociara contratos en Libia, Argelia y Rusia. Los correos fueron proporcionados a eldiario.es, por una fuente anónima a colaboradores (15MpaRato) de la Comisión Anticorrupción de la Red Ciudadana Partido X. Cuando el juez Silva ordenó el ingreso de Blesa en prisión, fue apartado del caso.

Fuentes: