Cañón de vórtices…

Se puede usar humo, para ver los vórtices toroidales, o incluso no usarlo y que parezca que actúa por efecto de la magia. Con un poco de práctica es fácil generar vórtices con suficiente energía para recorrer más de 10 metros de distancia y apagar velas, romper una torre de vasos de plástico (como en el vídeo), o incluso simular un fantasma de aire que acaricia la cara de una persona. La potencia del cañón de vórtices depende del volumen de aire de la cavidad que lo produce, por lo que se recomienda usar una gran caja de cartón (en la que se cortará un agujero circular de unos ~15 cm de diámetro).

Fuente: https://francisthemulenews.wordpress.com

Burbuja cripto…

Se ha constatado empíricamente que ni somos capaces de calcular las probabilidades de los sucesos que pueden acontecer, y que van a afectar a nuestros resultados, ni tomamos en la mayoría de los casos las decisiones de manera meditada y reflexiva. La situación más paradigmática de entre los comportamientos irracionales corresponde a las burbujas económicas.

Una burbuja especulativa es un fenómeno económico consistente en el incremento desproporcionado del precio corriente de algún activo o producto, de forma que dicho precio se aleja sustancialmente del valor teórico del mismo. La principal características de las burbujas es la especulación, que se mantiene durante el desarrollo de las burbujas hasta que acaba la euforia y los inversores cambian sus expectativas. La euforia es sucedida por un periodo en el que predomina el pánico financiero y se producen ventas masivas para intentar reducir las pérdidas lo máximo posible. Las burbujas se crean cuando los inversores confían en un crecimiento sin límites, y se dejan llevar por el pensamiento irracional y la histeria colectiva, de forma que no actúan valorando correctamente el riesgo.

En la figura observamos como se desarrolla una burbuja especulativa de acuerdo al precio o valor percibido del bien en el eje Y y el tiempo medido en el eje X. En primer lugar contamos con una fase invisible, que solo podrá ser estudiada con posterioridad al desarrollo de la burbuja. En esta fase el dinero inteligente se posiciona en el producto financiero que comienza a incrementar su precio de forma moderada, despegando la burbuja de manera desapercibida.

Tiempo después comienza la toma de conciencia del alto beneficio y potencial que tiene ese activo. Los inversores institucionales toman posiciones y se produce la primera liquidación. El precio cae y hay una trampa para bajistas. Los inversores menos optimistas abandonan el activo en este momento porque creen que seguirá cayendo hasta retornar al punto inicial. Sin embargo esta caída es moderada y pronto comienza la fase de manía.

Los medios de comunicación comienzan a hablar de ese activo, los precios suben a ritmos cada vez mayores, los pequeños inversores compran, se comienza a hablar de los rendimientos tan altos que se están produciendo, hay entusiasmo. Los pequeños inversores que tienen beneficios no ejecutados porque no han ejecutado las posiciones en su inversión comienzan a invertir más en ese activo, tomando riesgos que no perciben y cayendo en la avaricia. Finalmente se producen situaciones de autoengaño, con frases como las que se oían en 2006 en España en boca de parroquianos con el codo apoyado en la barra del bar y ataviados con palillo entre los dientes afirmando que «los pisos nunca bajan», mientras discutían sobre el Euribor y si comprar dos o tres viviendas sobre plano en la siguiente promoción a veinte kilómetros del centro de la ciudad.

Los precios dejan de subir a una velocidad absurda y en poco tiempo se paran en seco. Se habla del nuevo paradigma, en el caso de la burbuja inmobiliaria los pisos serían demandados por los turistas y los millones de inmigrantes que vendrían a nuestro país en los próximos años. El país estaba en la Champions League de la economía gracias al ladrillo. Con las primeras caídas de precios empieza la fase de liquidación. En esta etapa abunda la negación y se alude al carácter temporal de la bajada que se ve solo un paso atrás para coger impulso. Los precios se estabilizan y vuelven a subir. Es en este momento cuando los alcistas que no invirtieron tanto como quisieran haberlo hecho se lanzan a comprar y los precios continúan aumentando.

Se habla de vuelta a la normalidad, los precios altos están aquí para quedarse, el señor con siete pisos y seis hipotecas y un palillo entre los dientes vuelve a pontificar en la barra del bar «si es que ya lo decía yo, los pisos nunca bajan«. De nuevo los precios caen y esta vez el miedo se apodera de los inversores. Pasado el tiempo comienza la capitulación y se reconoce que el precio aumento de forma exagerada. Todos afirman que hubo comportamientos irracionales y los pisos de cincuenta metros cuadrados a medio construir en las afueras de Villalejos del Páramo no encontrarán nunca comprador. Los inversores que no salieron a tiempo caen en la desesperación.

Ahora el activo vale la mitad, la tercera parte o incluso menos de lo que ellos pagaron por él. En el bar el tono es más sombrío y el señor comenta con rabia que no piensa aceptar ninguna de las ofertas que recibe por sus piso en venta «antes de malvenderlo lo quemo». El tiempo pasa, la burbuja termina y se retorna a la media del precio de ese activo financiero. La racionalidad vuelve a ese mercado tras la euforia y el pánico.

Fuente: https://blogs.udima.es

Regalos…

Durante varios siglos, antes del nacimiento del Cristianismo, la sociedad romana era politeísta y creía en una serie de divinidades protectoras de las distintas áreas de su vida. Para la agricultura y la cosecha se adoraba al dios Saturno, y se celebraban unas fiestas paganas en su honor: las Saturnales.

Originalmente transcurrían entre el 17 y el 23 de diciembre coincidiendo con el solsticio de invierno, el período más oscuro del año, cuando el Sol sale más tarde y se pone más pronto. Las labores agrícolas finalizaban en esta época y los campesinos y los esclavos podían permitirse aplazar el trabajo cotidiano.

Durante estas fiestas, que se prolongaban durante siete días, los romanos visitaban a sus familiares y amigos, intercambiaban regalos y celebraban grandes banquetes públicos. Los esclavos gozaban de una gran permisividad; podían vestir las ropas de sus señores y ser atendidos por éstos sin recibir ningún castigo.

 

Fuente:

Economía de la amistad…

La amistad responde a la «fórmula 11-3-6″. Es decir, que necesitas un mínimo de 11 citas de al menos tres horas de duración en un periodo de seis meses para “convertir a un conocido en un verdadero amigo”. La amistad, concebida en esos términos, vendría a ser un proceso de producción industrial cuyos ingredientes serían “afinidad más voluntad más tiempo”.

El problema, en opinión de Nayeem, es que “las amistades se obtienen con relativa facilidad, pero luego hay que invertir mucho tiempo y esfuerzo en conservarlas”. Según el matemático italiano Vilfredo Pareto, en la mayoría de los procesos, el 20% de las causas produce el 80% de los resultados. Traducido a la amistad, según Juran, el 20% de tus amigos es el que acabará produciendo el 80% de las interacciones sociales enriquecedoras y satisfactorias. Así que, si no dispones de tiempo para cultivar a conciencia tu relación con todos ellos, identifica a esos uno de cada cinco que marcan la diferencia y céntrate en ellos. Al resto se les podría negligir o desechar sin remordimiento. Sencillamente, no contribuyen con réditos significativos a la economía de la amistad.

Sostener los sentimientos a lo largo del tiempo es un reto muy exigente, y eso explica que muchas amistades vayan quedando atrás en cuanto entras en la mediana edad, la época en que por fin comprendes que, como decía Gil de Biedma, la vida va en serio, o sea, que es mucho más efímera de lo que parecía”. Añorar esas conexiones íntimas basadas en “la afinidad, la complicidad y la pureza de intenciones” y sentir un cierto duelo por su pérdida forma parte del proceso vital.

Por desgracia, este carácter corpóreo y “táctil” de la amistad, tal y como veníamos entendiéndola, resulta poco compatible con los estilos de vida a los que nos hemos ido acostumbrando (él habla de “trenes, hipotecas, lavavajillas y dibujos animados”) y hace que nos acabemos conformando con lo otro, con el sucedáneo: “Hasta que llega el día en que un encuestador te pregunta a quemarropa cuántos amigos tienes y tú, en un acto de introspección fría, acabas reconociendo que muy pocos, solo los que no se han ido quedando por el camino y han conseguido atravesar, entre otros obstáculos, el desierto de la virtualidad”.

Fuente: https://elpais.com

5 dólares y 2 horas…

¿Qué harías para ganar dinero si tuvieras sólo 5 dólares y 2 horas para hacerlo?

Con ésta persuasiva pregunta inicia su libro, What I wish I Knew When I Was 20, Tina Seelig, hoy Executive Director for the Stanford Technology Ventures Program (STVP) en la Universidad de Stanford.

No leí el libro aún, solo pude hojear las primeras hojas desde el preview de Amazon, pero el juego que Tina propone a sus alumnos de Stanford me pareció genial.

Cada uno de los equipos recibe un sobre con 5 dólares de «seed fundind«. Se los instruye que pueden tomarse todo el tiempo que quieran en el proceso de planificación, pero una vez que abren el sobre, sólo tienen 2 horas para generar todo el dinero que sea posible en función a la estrategia de negocio que hayan ideado.

Tina dice que otorga desde el miércoles por la mañana hasta el domingo por la tarde para completar la tarea. El domingo por la tarde, cada equipo debe enviarle un slide indicando que es lo que han hecho y el lunes cada equipo tiene 3 minutos para presentar lo que han logrado.

Lo que intenta este desafío es alentar el espíritu emprendedor identificando oportunidades, asumiendo desafíos, enseñando a apalancar los recursos limitados que los alumnos poseen y alentando la creatividad.

¿ Qué harías si te dieran este desafío a tí ? pregunta. Dice que algunas personas responden que irían a Las Vegas o comprarían un billete de lotería. Este claramente es el grupo de personas que asumen un riesgo significante en la probabilidad de retorno en busca de una pequeña oportunidad de obtener grandes ganancias.

El siguiente grupo común de respuestas esta dado por aquellos que deciden lavar autos ó iniciar un stand de venta de limonada utilizando los 5 dólares para comprar los insumos iniciales. Esta es una opción interesante para aquellos que quieren ganar unos dólares extras a partir de sus 5 dólares iniciales (o perderlos en 2 horas).

Algunos de los estudiantes, subraya, encuentran la forma de ir más allá de las respuestas estándar. De hecho, el equipo que más dinero ganó ni siquiera usó los 5 dólares. Ellos se han dado cuenta que focalizarse únicamente en el dinero suscribe el problema a un ámbito bastante ajustado.

Lo que han interpretado es que los 5 dólares son esencialmente nada y deciden leer el problema en una forma más amplia: ¿ Qué podemos hacer para ganar dinero si comenzamos con absolutamente nada ?

Aprovechando sus habilidades de observación, talentos y usando su creatividad tratan de identificar soluciones a problemas que descubren en su medio, que han observado antes pero que nunca han pensado como resolverlos. Intentan buscar problemas que molestan mucho pero que no necesariamente están en el primer plano a los ojos de todo el mundo.

Al redefinir el problema y trabajando para resolverlo, el equipo que más valor alcanzó logró más de 600 dólares, y entre todos los equipos, un retorno promedio sobre los 5 dólares originales del 4000%. Si tenemos en mente que algunos de los equipos directamente no utilizaron los 5 dólares el retorno financiero se vuelve infinito.

¿ Cuáles fueron las soluciones de los equipos ?

Uno de los equipos identificó la frustrante espera en los restaurantes más populares durante los sábados por la noche y decidieron ofrecer una solución a aquellos que no estaban dispuestos a esperar. Realizaron previamente varias reservas y al acercarse el horario de las mismas las vendieron hasta por 20 dólares a contentos clientes que así evitaban las largas colas de espera.

Otro equipo tomó un approach más simple. Organizaron un punto de venta donde ofrecían en forma gratuita a otros estudiantes medir la presión de aire de las ruedas de sus bicicletas. En el caso que las ruedas necesitaran aire, cobraban un dolar por el servicio. Lo que descubrieron fue un gran número de clientes agradecidos, un servicio conveniente, valorado y fácil de ejecutar. A la mitad de las dos horas permitidas por el desafío como tiempo máximo de ejecución dejaron de solicitar el dólar adicional por el servicio y pasaron a una modalidad de donación. Lo que lograron fue un aumento en el monto retornado por los satisfechos clientes.

Estos procesos iterativos con pequeños cambios en respuesta al feedback de los clientes les permitió optimizar su estrategia en el mismo momento que ejecutaban su negocio.

Los proyectos anteriores lograron algunos cientos de dolares de ganancia lo cual es un resultado muy impresionante. Sin embargo, el equipo que obtuvo los mayores beneficios observó los recursos disponibles a su disposición a través de lentes totalmente diferentes y lograron 650 dólares de ganancia.

Estos estudiantes identificaron que el activo más valioso con el que disponían no eran ni los 5 dólares iniciales ni las 2 horas para ejecutar el desafío. En su lugar identificaron como su activo más valioso los 3 minutos disponibles para la presentación del día lunes y decidieron venderlos a una compañía que quería reclutar estudiantes de una clase.

El equipo creo un comercial de tres minutos para esa compañía y se los mostró a sus compañeros de clase durante la presentación del lunes utilizando el tiempo que en teoría disponían para presentar su trabajo. Brillante.
Lo que estos estudiantes hicieron fue reconocer que disponían de un fabuloso activo que otros no vieron y sólo tuvieron que esperar para sacarle provecho.

El «Five-Dollar Challenge» se ha convertido en un éxito en la enseñanza del mindset emprendedor entre los estudiantes de Stanford.

Quiero ahora sí rescatar algunas reflexiones sobre este juego y sus resultados:

Primero, una de las grandes enseñanzas es nuestra tendencia a intentar resolver los problemas concentrándonos en los datos del problema. La moraleja es que muchas veces hay que re-escribir la pregunta para llegar a una mejor solución.

Segundo, el capital inicial en cualquier emprendimiento es fundamental, pero la inteligencia del emprendedor para encontrar la mejor aplicación del mismo es también fundamental al momento de hacer uso del mismo.

Tercero, el plan de negocios es un elemento que será el norte del emprendimiento y que debemos consultar en todo momento, aún a sabiendas de que infiere un grado de error e incertidumbre importante. Pero por otro lado debemos estar atentos para modificarlo «on the fly» para captar nuevas oportunidades sin perder el foco de nuestro negocio como lo hizo el equipo que ofrecía el servicio de aire para bicicletas.

Cuarto, el pensamiento lateral es una ventaja competitiva. Aprender a pensar fuera de la caja y ver a donde otros no pueden nos permite descubrir grandes fuentes de innovación. Y esto aplica a modelo de negocios, captura de nuevas oportunidades o mejoras en procesos existentes.

Fuente: http://martinmendez.com

Días de la semana…

La palabra semana viene de septimana (siete días). La etimología de la mayoría de los días la semana tiene una gran relación con la mitología romana. Los romanos vieron una conexión entre sus dioses y el cielo de la noche que iba cambiando, según los días, así que empezaron a utilizar de manera natural los nombres de sus dioses para los planetas. Aquellos que se podían seguir con la vista en el cielo eran el Sol, la Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno. La Luna (Selena – Diosa de la luna, famosa por sus amores), Marte (Ares – dios de la guerra, por lo rojo como la sangre), Mercurio (Hermes – dios de los comerciantes, mensajero de los dioses, y planeta que está más cerca del sol), Júpiter (Zeus – dios padre, por ser el segundo más brillante), Venus (Afrodita – diosa de la belleza y el amor, por ser el planeta más brillante), y Saturno (Cronos – dios del tiempo, por ser el más lento).

En español se mantienen los nombres planetarios en los cinco días de la semana. Estos cinco días cuyos nombres terminan en -es una abreviación del latín para decir la palabra «día” dies. De este modo, lunes viene de la palabra luna y la conexión planetaria se encuentra también aparente con martes (Marte), miércoles (Mercurio), jueves (Júpiter) y viernes (Venus).

Sin embargo, las palabras para designar el “sábado” y “domingo”, en español no fueron adoptadas utilizando el modelo de denominación romano. Sábado viene de la palabra de origen hebreo, que se refiere al «Sabbat», haciendo referencia al día de descanso (en la tradición judía y cristiana, Dios descansó el séptimo día de su creación).

Finalmente, Domingo tiene su origen en una palabra latina, que significa “el día del señor”. No es ninguna coincidencia que el domingo tenga una relación con el sol y con Jesús. El emperador romano Constantino adoraba a Mitra (dios del Sol), pero un día tuvo un sueño en el que vio una cruz dentro de un sol con la inscripción «vence con esto». Fue así que se declaró cristiano y dedicó el domingo como «el día del señor». También prohibió hacer trabajos manuales ese día.

Curiosidad: No hay palabras para los nombres de los días de la semana en maya ni náhuatl, pues tratándose de culturas diferentes a las europeas, las medidas de tiempo eran muy distintas y no existían meses ni semanas, aún cuando los cálculos eran mucho más precisos que los de sus contemporáneos del Viejo Mundo. Los nombres quechuas son ya adaptaciones recientes, no exactamente las que se usaban antes de la invasión europea del siglo XVI.

Fuente: http://www.aulahispanica.com

 

Otograma…

El análisis de la huella de oreja, también llamado otograma, cuya definición sería «el dibujo que deja el relieve de la oreja al presionar en una determinada superficie», nace como una técnica forense mas, que viene a aumentar el amplio abanico de técnicas forenses, existente en la actualidad, en relación a la necesidad de proceder a la identificación de sospechosos. El requisito de analizar y clasificar la huella de oreja se hace imprescindible cuando durante una Inspección Ocular se observan huellas latentes que indiquen que los sospechosos hubieran apoyado su oreja sobre la superficie de, por ejemplo, una puerta, para escuchar el ruido del interior del habitáculo en los momentos previos a cometer un ilícito penal.

El uso de la oreja como sistema de identificación se remonta a épocas de la Edad Media cuando a los estafadores y delincuentes se les amputaba o se les realizaba una incisión en una de sus oreja, así cuando eran capturados nuevamente cometiendo un acto delictivo no quedaba la menor duda que eran los mismo individuos que habían sido marcados anteriormente

Con el tiempo se fueron implementando en Europa otros métodos y procedimientos como marcas por tatuajes, marcas por quemaduras, etc, que luego fueron siendo eliminados por ir en contra de la dignidad humana.

Ya a mediados del año 1842, se puede decir que comenzó el periodo científico de la identificación, donde la Antropología toma un papel primordial entre las otras ciencias ya que permite la realización de un estudio práctico donde la policía judicial contó con métodos de identificación científicos que se basaron en estudios de las diferencias de tamaños y proporciones en los distintos grupos humanos

Sin embargo, la utilización de estos métodos cayó en desuso con la aparición de la dactiloscopia en el año 1897 y a partir de este momento la oreja como método para la identificación solo es utilizada en aquellos casos en los que no existen las impresiones dactilares.

Fuentes:

Rico…

Seguramente el raro soy yo pero intento no clasificar a la gente por el número de ladrillos, solo me preocupa la conversación agradable. La riqueza, si me preguntas a mí, son otras variables. Rico es quien alarga una sobremesa con amigos. Rico es quien puede decir que no. Rico es quien tiene tiempo de jugar con su hijo. Rico es quien emprende una travesía sin fecha de regreso. Rico es quien se muda a Tokio persiguiendo la curiosidad. Rico es quien busca la realización personal en un proyecto sin beneficio. El ladrillo no necesariamente te hace mejor en estas dimensiones. Por mi experiencia, lo complica.

Fuente: https://joantubau.substack.com