Sizigia…

La palabra sizigia se usa a menudo en referencia al Sol y a la Tierra; y a la Luna o también a los planetas, cuando alguno de estos últimos están en conjunción o en oposición con respecto a los dos primeros. Los eclipses solares y lunares se producen cuando se da una sizigia, al igual que los tránsitos y las ocultaciones. El término se aplica a menudo cuando el Sol y la Luna están en conjunción (luna nueva) u oposición (plenilunio). También se utiliza para describir situaciones en las que todos los planetas están en el mismo lado del Sol aunque «no necesariamente en línea recta».

Júpiter (arriba), Venus (abajo izquierda) y Mercurio (abajo derecha)

Observatorio de La Silla (Chile)

Fuente: https://es.wikipedia.org

Anillo de compromiso…

Para los antiguos egipcios y los romanos, el dedo anular izquierdo tenía un significado especial. Los griegos, que fueron los primeros en regalar anillos de compromiso, también llevaban el anillo en el dedo anular de la mano izquierda.

En aquella época, se creía que había una vena que iba directamente del dedo anular de la mano izquierda hasta el corazón, la «Vena Amoris«. Llevar el anillo de compromiso en el dedo anular izquierdo ha mantenido este significado simbólico hasta hoy: la conexión directa con el corazón, el lugar de todos los sentimientos de amor.

Fuente: https://www.anillosdecompromiso.es

Educar para el fracaso…

Pienso que es necesario educar a las nuevas generaciones en el valor de la derrota.

En manejarse en ella. En la humanidad que de ella emerge.

En construir una identidad capaz de advertir una comunidad de destino, en la que se pueda fracasar y volver a empezar sin que el valor y la dignidad se vean afectados.

En no ser un trepador social, en no pasar sobre el cuerpo de los otros para llegar el primero. Ante este mundo de ganadores vulgares y deshonestos, de prevaricadores falsos y oportunistas, de gente importante, que ocupa el poder, que escamotea el presente, ni qué decir el futuro, de todos los neuróticos del éxito, del figurar, del llegar a ser.

Ante esta antropología del ganador de lejos prefiero al que pierde. Es un ejercicio que me parece bueno y que me reconcilia conmigo mismo. Soy un hombre que prefiere perder más que ganar con maneras injustas y crueles. Grave culpa mía, lo sé. Lo mejor es que tengo la insolencia de defender esta culpa, y considerarla casi una virtud.

Pier Paolo Pasolini

Fuente: https://culturainquieta.com