Made in China…

Una vez entendí que una fábrica en China no podía cerrar los fines de semana, le propuse a mis socios cerrar al menos los domingos. Me miraban como si yo llegara de marte. Y… al contrario de lo que yo creía, no estaban defendiendo sus beneficios empresariales, lo que intentaban explicarme es que esto no funcionaba así.

Y el argumento era el siguiente: “un inmigrante, y la mitad de los empleados de nuestra fábrica lo eran, waidiren venidos de las provincias más pobres” no vive a 2000 km de su casa, con la angustia de no saber si hay otro tipo cuidando de su mujer y su hijo… para que tú te dediques a cerrar la fábrica aleatoriamente cuando te viene en gana.

No, él ha venido a trabajar, como una bestia, a ahorrar todo lo que pueda para construirle una casa a su madre en el pueblo, para montar eventualmente un negocio propio o para pagarle la universidad a su hijo, cada día de fiesta que le das no es sólo un desperdicio en términos de ingresos, además según su modus operandi, si no está ingresando, está gastando. Se pasará por los billares del pueblo con los otros empleados y se gastará un dinero muy preciado en cervezas.

No, Adrián, si le das menos de 28 días de trabajo al mes, se irá a la fábrica de al lado. Me decía mi socio, porque yo entiendo tu cerebro occidental y tus conflictos mentales, pero él no. Sabes lo que va a pensar él? Que no tienes pedidos. Porque ningún empresario en su sano juicio, con pedidos sobre la mesa, cierra la fábrica. Cada vez que una fábrica les dice a sus empleados, mañana no vengáis, genera temor. Si no eres capaz de darle trabajo todo el mes, dudará de ti, de su estabilidad futura y buscará otro empleo donde le garanticen trabajo porque tú no lo haces.

Hoy os dejo con una frase, de una época en la que viví en una ciudad donde en aquel momento, se producía el 60% de todo el calzado deportivo del mundo. La mayoría de mis amigos trabajaban en fábricas de calzado y me dijeron algo que me rompió la cabeza, sobre las buenas intenciones, el trabajo duro, el pasado, presente y futuro de China.

«Me he sacrificado toda mi vida para que mi hijo no tenga que pisar una fábrica de Nike, pero ha hecho más Nike por China que todas las ONG’s juntas”

Fuente: https://sedeenchina.com

Árbol de Año Nuevo…

El Árbol de Año Nuevo, son árboles decorados similares a los árboles de Navidad que se exhiben para celebrar específicamente el Año Nuevo. No deben confundirse con la práctica de dejar un árbol de Navidad hasta después de Año Nuevo. Los árboles de Año Nuevo son comunes en varias culturas y naciones, principalmente en la antigua Unión Soviética, antigua Yugoslavia, Turquía, China y Vietnam.

 

Historia del árbol del año nuevo soviético

La tradición de instalar y decorar un árbol por Navidad (en ruso, ёлка, pron. yolka, «tala de abeto») se remonta al siglo XVII cuando Pedro el Grande importó la práctica como resultado de sus viajes por Europa. Pedro decretó en 1699 que el Año Nuevo se celebrara el 1 de enero en lugar del 1 de septiembre, y que «las ramas y los árboles de abeto, pino y enebro se usaran para decorar las casas y las puertas de las calles principales».​ Sin embargo, en la Rusia Imperial, yolka fueron prohibidos a partir de 1916 por el Sínodo como una tradición que se originó en Alemania (enemigo de Rusia durante la Primera Guerra Mundial).

Después de la revolución rusa de 1917, las celebraciones navideñas, junto con otras fiestas religiosas, fueron desalentadas y de hecho prohibidas como resultado de la campaña soviética de la guerra civil rusa. La Sociedad de los Sin Dios animó a los alumnos de la escuela a hacer campaña contra las tradiciones navideñas, entre ellas el árbol de Navidad, así como otras fiestas cristianas, incluyendo la Pascua; la Sociedad estableció un día festivo antirreligioso para que fuera el 31 de cada mes como reemplazo.​ Con el árbol de Navidad prohibido de acuerdo con la legislación antirreligiosa soviética, la gente sustituyó la antigua costumbre navideña por «árboles de Año Nuevo».

Fuente: https://es.wikipedia.org