Todos los derechos reservados en Flickr…

Ahora resulta que si le comentas a alguien…¡oye, he cogido unas fotos de Flickr con licencia Creative Commons para el trabajo de esta tarde! , te arriesgas a que te mire como a un ladrón de propiedad intelectual, la perla es del Tribuna Universitaria:

En fin, viva el rigor periodístico…otra más.

Perdón por ser viejo…

Puestos ya en reflexiones, inevitable está última de elmundo.es:

No es que quiera estorbarles subiendo una escalera, es que no puedo ir más deprisa.

No es que quiera hacerles perder su tiempo en la cola de una ventanilla, es que mi mente ya no es tan rápida como la suya y tardo en enterarme de las cosas.

No es que quiera molestarle cuando le dirijo la palabra en un parque, es que, a veces, la soledad pesa demasiado y busca uno unas migajas de conversación para poder soportar la soledad de la noche pensando en ellas.

No es que quiera hacerle daño a sus hijos si les hago una caricia, es que los recuerdos de otro tiempo, de los míos, se me agolpan.

Por favor, perdónenme para cuando sea viejo.

Las cosas siempre han sido así…

Vía errellana llega esta interesante reflexión, perfectamente aplicable a los tiempos que corren:

Un grupo de científicos colocó cinco monos en una jaula, en cuyo centro colocaron una escalera y, sobre ella, un montón de bananas. Cuando un mono subía la escalera para agarrar las bananas, los científicos lanzaban un chorro de agua fría sobre los que quedaban en el suelo. Después de algún tiempo, cuando un mono iba a subir la escalera, los otros lo agarraban a palos. Pasado algún tiempo más, ningún mono subía la escalera, a pesar de la tentación de las bananas.

Entonces, los científicos sustituyeron uno de los monos. La primera cosa que hizo fue subir la escalera, siendo rápidamente bajado por los otros, quienes le pegaron. Después de algunas palizas, el nuevo integrante del grupo ya no subió más la escalera. Un segundo mono fue sustituido, y ocurrió lo mismo. El primer sustituto participó con entusiasmo de la paliza al novato. Un tercero fue cambiado, y se repitió el hecho. El cuarto y, finalmente, el último de los veteranos fue sustituido. Los científicos quedaron, entonces, con un grupo de cinco monos que, aun cuando nunca recibieron un baño de agua fría, continuaban golpeando a aquel que intentase llegar a las bananas.

Si fuese posible preguntar a algunos de ellos por qué le pegaban a quien intentase subir la escalera, con certeza la respuesta sería: «No se, las cosas siempre se han hecho así aquí…»

“No sé que es, pero me falta algo»

Quizá sean delirios de grandeza, o quizá no… Por eso deseo compartir mi tan cuestionado enigma, algo que en un principio me llevó a adoptar una postura burlesca e incrédula, con ciertas pinceladas de escepticismo pero que en un presente, digamos que por diversos indicios y acontecimientos inconcebibles entre los confines de mi existencia, me ha llevado a cavilar en los aposentos de mi intelecto, una posibilidad remota que tal vez no sea tan descabellada como parece. Y es que en mi tortuoso y dilatado letargo al que hago llamar vida, he llegado a comprender que hay ciertos credos que pasan inadvertidos a nuestros ojos por el simple hecho de que son una pizca antagónicos a nuestra perspectiva de la realidad, la misma que interpreta el mestizaje entre el consciente/subconsciente, o porque resultan ser intolerantes ante nuestro conocimiento. En muchas ocasiones nos hacemos invidentes ante lo que se ve a simple vista, tal vez por miedo o desconfianza.

Lo que venía diciendo es que desde hace ya tiempo experimento una sensación que palpita entre mis enaguas y que nada tiene que ver con la plenitud, un sentimiento que se puede traducir en algo así como; “No se qué es, pero me falta algo». Quizá sea consecuencia del tedio o pasa por ser dependiente de una vida cotidiana, de la monotonía del día a día. Puede que se trate de una crisis espiritual o que soy excesivamente extravagante por naturaleza, no lo descarto pero a la vez me percato, a raíz de una conversación que mantuve la otra noche con cierta persona, de que esa emoción, por llamarlo de algún modo, es más común de lo que creía. Busque para solventar mi duda y en un momento dado encontré unas palabras de un escolástico más bien que mal conocido; Santo Tomas de Aquino, que no me dejaron indiferente: “Solus Deus voluntatem hominis implere potest», que traducido al castellano significa que solo dios puede llenar la voluntad del hombre, lo que da a entender que ninguno de los bienes que nos rodean y que en la vida terrenal podemos alcanzar podrá llenar las aspiraciones de nuestra mente. Quizá lo parezca pero no pretendo hacer una amalgama entre cuestiones paladinas de fe y argumentos cabalísticos y así crear un término ambiguo, pero cierto es que existe un nexo de unión incluso palpable.

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Levitando…

NO es un montaje, la imagen es real, tomada en una calle de Baeza (Jaén):

El truco está en que la mano pegada a la pared no es suya, si os fijáis ampliándola el brazo está torcido. En realidad es un hierro que sale de la pared y sirve de base para de los pies, donde él está apoyado. Hay que reconocer que está muy trabajado.

¿Existen realmente los gamusinos?

Todo campamento que se precie tiene entre sus actividades nocturnas estrella el salir a la caza de gamusinos. La cuestión es…¿son reales o acaso simples animales imaginarios? Pues es una pena decepcionar a los que creyesen en ellos pero son fruto de nuestra imaginación. Dichos animalillos se encuentran tan extendidos y aceptados que hasta la RAE cuenta con ellos:

gamusino.

1. m. Animal imaginario, cuyo nombre se usa para dar bromas a los cazadores novatos.

Merece la pena leer el artículo de la Wikipedia donde comenta ampliamente las distintas bromas que existen, así como sus distintos nombre según la zona. En él también consta, como reconocimiento al mito, que unos científicos españoles han bautizado con este nombre al cruce entre dos especies.

Visión «made in China»…

A todos creo que nos suena la escritura China, formada por extraños símbolos que los occidentales no conseguimos entender lo más mínimo. Un claro ejemplo sería este caso:

Ahora vamos a aplicar las últimas tendencias en traducción china, mejores aún que el pesado ese de la radio que quiere enseñarnos inglés con solo 1000 palabras: «Achina» los ojos (estira los extremos de tus ojos, como si fueses chino) y mira la imagen de nuevo… ¡MAGIA! , ahora parece que está todo bastante más claro.

Visto en www.dondado.es

¿Por qué se arruga la piel en el agua?

Vía sabercurioso nos resuelven esta inquietud que a todos nos ha pasado más de una vez en la ducha o en la piscina, cuando al salir notamos la piel reblandecida:

Cuando llevamos un rato sumergidos en el agua las yemas de los dedos de las manos y de los pies se arrugan como si fueran ciruelas pasas. Y el curioso se pregunta ¿por qué? ¿y por qué no se arruga la piel del todo el cuerpo? ¿y por qué las arrugas duran tan poco?

Este comportamiento se debe a la forma en que responde la piel ante la humedad y a la propia composición de la piel, que está formada por dos capas principales: la dermis y la epidermis. Ambas capas están unidas, pero existe un ligero espacio intermedio. Aunque es la principal barrera de nuestro organismo frente al exterior, la piel no es impermeable, y así absorbe agua del aire y, en mayor medida, absorbe agua cuando nos bañamos.

En las manos y los pies la piel es bastante más gruesa y eso hace que absorba más agua que el resto del cuerpo y que el efecto sea más perceptible. A medida que la epidermis se hincha más y más, se separa de la dermis y forma surcos y crestas, sobre todo en las yemas de los dedos, pues en las palmas y en las plantas las dos capas están más unidas.

Después de una larga inmersión, la piel arrugada se reblandece enseguida al salir del agua. Al lavarla en agua jabonosa se eliminaron los aceites naturales que recubren la piel y que impiden que el agua escape. Así pues, desprovista de su recubrimiento protector, el exceso de agua se evapora rápidamente. En realidad, la piel se seca tanto después de un baño que contiene menos agua que antes de meterse en la bañera, por lo que es una buena idea aplicarse una crema hidratante después del baño.

¿Y todo esto con qué razón? Pues al parecer es más fácil manipular objetos húmedos con los dedos arrugados que con los dedos secos.