NO es un montaje, la imagen es real, tomada en una calle de Baeza (Jaén):
El truco está en que la mano pegada a la pared no es suya, si os fijáis ampliándola el brazo está torcido. En realidad es un hierro que sale de la pared y sirve de base para de los pies, donde él está apoyado. Hay que reconocer que está muy trabajado.