Neumáticos negros…

Hay cosas que damos por sentadas, como que los coches tienen cuatro ruedas o que las ruedas de los coches siempre han sido negras…

El caucho natural, material con el que se elaboran los neumáticos, está más cerca de un tono blanquecino que del color negro. Algunos automóviles primigenios lucían un color más claro y de hecho, los fabricantes tempranos de llantas también a menudo agregaron óxido de zinc a su caucho natural como una forma de fortalecer el material, dando como resultado llantas blancas. Así, en algunos museos de coches históricos podemos seguir encontrando neumáticos blancos.

No fue hasta 1917 cuando se introdujo el siguiente gran avance en la historia de los neumáticos con la incorporación del negro de carbón. La Primera Guerra Mundial llevó a una escasez de óxido de zinc, ya que este se necesitaba para hacer municiones. Fue entonces cuando el negro de humo se convirtió en el material de refuerzo de las compañías de neumáticos. Al principio, las compañías decidieron tratar de limitar los costes de producción agregando solo negro de carbón a las bandas de rodadura, creando el neumático de pared blanca con bandas oscuras.

Este material es un polvo fino que se consigue como resultado de la combustión incompleta de derivados del petróleo. El negro carbón se utilizaba tradicionalmente como un pigmento y más recientemente en la historia es uno de los componentes principales del tóner para impresoras y materiales con capacidad para absorber las señales de radar. Se trata de una forma de carbono amorfo con una relación superficie-volumen extremadamente alta y está considerado uno de los primeros nanomateriales extendidos en la industria.

Al añadir el negro de carbón al caucho y al resto de elementos necesarios para el proceso de elaboración de un neumático las propiedades de las ruedas resultantes son notablemente superiores. La resistencia a la abrasión y al desgaste se multiplicaron por 10 con respecto a los neumáticos de principios de siglo, mejorando el agarre ya que este pigmento ayuda a repartir la temperatura de trabajo por todo el neumático.

También bloquea los dañinos rayos UV que pueden causar que el caucho se agriete. En el reparto de ingredientes el negro de carbón cobra entre un 25 y un 30% del protagonismo. De ahí el característico color negro.

Fuentes:

La danza de Venus…

El video muestra 8 años de la órbita de Venus o cinco ciclos sinódicos, esto es igual a 584 días, que son los días que tarda Venus en alinearse con el Sol con respecto a la Tierra, en una conjunción inferior (esto sería equivalente a un eclipse si estuviéramos hablando de la Luna). «Sínodo» significa «encuentro», estos son los cinco puntos de encuentro en un período de 8 años en los que Venus se interpone, por así decirlo, entre el Sol y la Tierra. Existe una asombrosa relación matemática en esto, dado que ocho órbitas de la Tierra coinciden de manera casi exactamente con 13 de Venus, formando una proporción 5:8. Esto también es conocido como «resonancia sinódica». Venus tarda 224.7 días en dar una vuelta al Sol.

El ciclo completo de los 584 días hace que Venus pase 263 días como estrella de la mañana, 50 días ausente («bajo los rayos del Sol»), 263 como estrella de la tarde y 8 días ausente. En 8 años Venus y el Sol entran en conjunción 10 veces, pero son las cinco conjunciones inferiores (los puntos más cercanos a la Tierra, en la parte interior de la órbita) las que marcan el ciclo sinódico y dibujan los vértices de esta rosa cósmica que también puede ser representada como un pentagrama ya que los vértices de estas conjunciones tienen la misma relación geométrica.

Fuente: https://pijamasurf.com