España vaciada…

España tiene 46,7 millones de habitantes repartidos en 504.000 kilómetros cuadrados, de modo que su densidad es de 92 habitantes por kilómetro cuadrado. Esa es la teoría porque, como todas las medias aritméticas, esta cifra dice muy poco sobre la densidad del territorio.

Sería más correcto decir que España es un enorme páramo moteado con un puñado de zonas en las que se apiñan (casi) todos los españoles: el 95% de la población vive en menos de la mitad de la superficie. El mapa que ilustra este artículo muestra las zonas menos densamente pobladas de la ‘España vacía’ o tal vez deberíamos hablar de la ‘España vaciada’, el término que están utilizando los mermados resistentes de la misma para denunciar el abandono al que, dicen, les tienen sometida la metrópoli.

La enorme mancha roja que recorre desde el noreste de Madrid hasta la ribera sur del Ebro es conocida como la “Siberia ibérica”: está poblada por algo menos de medio millón de personas repartidas en 1.393 municipios dispersos en 69.000 kilómetros cuadrados -algo menos de la superficie de Irlanda- y una densidad de las más bajas de Europa, 7,2 habitantes por kilómetro cuadrado.

La franja con Portugal, que abarca el oeste de las provincias de Cáceres, Salamanca y Zamora está ligeramente más nutrida (7,58 habitantes/km2). En sus 33.500 km2 (algo más grande que Bélgica) apenas viven 253.000 habitantes. Un auténtico páramo.

Y, lo que es más sorprendente, los que vivimos en ciudades lo hacemos mucho más apretados que el resto de los europeos: 20 de los 33 cuadrados más densos de Europa (40.000 habitantes por km2 o más) están en España. La densidad máxima la tiene este cuadradito de Hospitalet de Llobregat, donde se arraciman 53.119 personas, 900 más que en el distrito XVIII de París:

Fuente: https://blogs.publico.es