La mañana del 11 de septiembre de 2013, 12 furgonetas de antidisturbios y más de 100 agentes ejecutaron el desahucio de Amaya. La policía llegó a las 6:55, tres horas y media antes de la hora programada por el juzgado, para acordonar la zona e impedir la llegada de activistas que pudieran pararlo.
ACTUALIZACIÓN: El día 25 de octubre, debido a las ausencias laborales justificadas fruto del desahucio y recuperación del trauma, Amaya fue despedida de su empresa, Konecta.
Crónica de otro desahucio. Y otro. Y otro.