¡¡¡Ya tengo el carné!!!

cocheMe acabo de sacar el carné de conducir. Tengo 18 años. Normalmente hago deporte. Buena salud. Juventud. Buenos reflejos. Y recibo mi primer coche.

Comprado con sacrificio de mis padres, para que su hijo aprenda a conducir. Comprado con el fruto de mi trabajo. Comprado con el fruto de mis ahorros. ¡Qué más da! Lo único que importa, es que tengo coche.

He visto tres o cuatro páginas de internet, donde hablan de coches. Modelos, cómo conducir, circuitos… y me han gustado mucho.

Se suben amigos míos. Quiero demostrar todo lo que soy capaz de hacer al volante, y la gran injusticia que es, que un tal Fernando Alonso esté compitiendo en una Fórmula 1, y nadie se haya fijado en mí, que seguro lo puedo hacer infinitamente mejor.

Arranco picando rueda. Que mejor forma de demostrar todo lo que sé, que con mucha velocidad. Además.. ¡ya tengo el carné! Poseerlo me da derecho a correr.

Giro el volante bruscamente. Puedo conducir de mil y una formas distintas, y domino todas ellas. ¡Lo he leído en el Internés! Voy de lado a lado, adelanto a la gente como quiero, y todos ellos, me miran. Me admiran. Es envidia la que me tienen. No controlan como yo. Ahora es cuando la gente se da cuenta de la gran injusticia de Alonso y no yo. Por fin me doy a conocer.

¿Qué mejor forma de demostrar todo lo que se, que perdiendo el control de mi coche para luego volver a controlarlo? Mis amigos se asustarán, y luego dirán: Eh tío. Que pasote. Como flipas ¿no?. Tú si que sabes conducir. Lo tuyo no se aprende.

Freno y acelero de forma brusca, tiro de freno de mano en las curvas, como ya he leído. El coche resbala que da gusto. Mis amigos no dejan de sorprenderse, de reirse, de flipar conmigo. Pero yo tengo que ser serio. Demostrando que esto, no es nada nuevo para mí.

Entramos en la carretera. Veo un coche que sale de un camino en mi carril. ¿Pero que hace ese gilipollas? Justo cuando tengo la intención de adelantarle empieza a acelerar. Eso no es incorporarse a una vía. Eso es vacilarme. ME ESTÁ RETANDO.

Le digo a mis amigos que se pongan el cinturón, y que se preparen. Todos callan y flipan. Están ansiosos de ver la siguiente exhibición. Meto tercera y la estrujo todo lo que puedo. Ya voy a 100 km/h y el motor suena que parece que va reventar. Miro por el retrovisor, y todos se ríen, risa nerviosa por mi control. Es normal.

Estrujo 4ª todo lo que el coche puede. Ya voy a 150 km/h, y le estoy alcanzando. El coche que hoy estreno, es una gozada. ¡Como corre! ¡Seguro que no hay ningún coche más rápido que el mío, y si lo hay, yo lo conduzco mejor, y soy más rápido!

Meto 5ª. A 180 km/h ya voy a adelantar al tío que me ha vacilado. Míralo. Además va muy despacio. Irá a 100 km/h. Pringao. Su coche no podrá más. ¡Mierda! Lo que me ha costado llegar a 180, y ahora no veo si viene alguien. Puto cambio de rasante. ¡Bah! Aunque venga, le veré y me meto a mi carril. Le adelanto y se queda flipao, mirando como controlo. Otro más a mi club de fans.

Pero… ¿Qué es ese bulto grande que viene? MIERDA! UN CAMIÓN! Y ME ECHA LAS LUCES! ESE CAMIÓN, NO DEBERÍA ESTAR AHÍ! MIERDA!!!

«Cuatro jovenes mueren en un tremendo accidente contra un camión».

Lamentablemente, esto es más común de lo que nos pensamos…

Fuente: www.masalladelasfalto.com

Author: Raiden

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