Los traficantes políticos recurren únicamente a las debilidades de los votantes, nunca a su fuerza potencial. No intentan educar a las masas y capacitarlos para que se gobiernen a sí mismos; se contentan con manipularlas y explotarlas. Para ese fin se movilizan y ponen en acción todos los recursos de la psicología y las ciencias sociales.
Aldous Huxley (Un mundo feliz)