Cuando pensamos en nuestros sentidos solemos partir de un enfoque erróneo: creemos que se trata de percepciones puras y objetivas, que ves lo que ves y oyes lo que oyes. Pero eso está lejos de ser cierto. En realidad nuestro cerebro recombina los datos que le llegan desde diversas fuentes y reconstruye los hechos a su manera. Lo que ves influye en lo que oyes y viceversa. En el siguiente vídeo, de la serie «Brain games» de National Geographic, podéis comprobar cómo dos personas observan la misma escena pero interpretan cosas distintas en función de lo que oyen: