La curiosidad…

curiosidadMuchos seres humanos son infelices por lo que saben o por lo que desconocen. La ignorancia es una bendición sólo mientras es total; tan pronto como uno se da cuenta de que es un ignorante desea dejar de serlo. Es la famosa curiosidad que mató al gato. En el caso de la humanidad, se trata de un sentimiento profundo y esencial.

El deseo de saber, cuando comprendes que no sabes, es universal y probablemente irresistible. Fue la tentación original de la humanidad y no hay mujer ni hombre, y en especial, ningún niño, que pueda luchar contra él mucho tiempo. Pero es un deseo, como dijo Shakespeare, que más crece cuanto más se alimenta. Es imposible saciar la sed de conocimiento. Y cuanto más inteligente eres, más sed tienes.

“Breve historia del saber”, Charles van Doren

Fuente: www.historiasdelaciencia.com

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José Couso , 5 años, NO olvidamos:

couso

Author: Raiden

3 thoughts on “La curiosidad…

  1. Reflexionando más allá… Si la curiosidad “es un deseo […] que más crece cuanto más se alimenta”, “Es imposible saciar la sed de conocimiento”, y “cuanto más inteligente eres, más sed tienes”… ¿Cómo se explica la contradicción con el post anterior en el que se dice que según crecemos preguntamos menos (y añado, creemos saber más)?
    ¿Hay miedo? ¿a preguntar, a saber, a recibir respuestas indeseadas, a entender? ¿Será que realmente perdemos ese deseo de aprender o de saber, que hemos perdido ese espíritu? ¿Puede que realmente dejemos de tener sed de saber porque cada vez nos hacemos menos inteligentes?

  2. Desde mi punto de vista la curiosidad se ve condicionada por varios factores a lo largo de la vida:

    1º De niño disponemos de una cantidad de tiempo “ilimitada” para saciar nuestra curiosidad.

    2º La escuela no está diseñada para fomentar esa curiosidad, si no que busca encauzar al estudiante por unas vías determinadas, y se prima la memorización frente al espíritu crítico, ya que si no el maestro/profesor podría verse en más de un apuro.

    3º La sociedad precisamente no premia a las personas cuyo espíritu es curioso o crítico, por lo que con el tiempo va moldeando el perfil del individuo.

    4º Una vez que se entra en el mercado laboral (presuponemos jornada laboral de 8 horas) la cantidad de tiempo disponible restante es ínfima, por lo que no queda opción alguna a preguntarse el “por qué” de las cosas.

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