Están sentados en la acera, delante de una tienda de electrodomésticos, y miran hipnotizados la pantalla donde pasa un capítulo de Talking Tom, el dibujo de los niños de la India, y así se olvidan un rato de que les han condenado a ver la vida en el escaparate. A su lado está el gerente del establecimiento. Cada noche hace lo mismo: los niños llegan al atardecer y él les pone los dibujos. Luego se van hasta el día siguiente, fieles como los gatos de la ciudad.
La escena sucede en Chennai, capital de Tamil Nadu, «la tierra de los Tamiles», el estado más meridional de la India. La tienda se llama Darling Electronics y al encargado lo elogian por su gesto. Pero de los niños no se conocen sus nombres. A la niña de verde y al niño de los harapos solo se les ve de espaldas, y el autor del vídeo no explica qué ocurre con ellos cuando se acaban los dibujos animados. Puede que sean habitantes de las chabolas, un tercio de la población de Chennai. Slumdogs: perros de arrabal, animales divinos.
La piedad del gerente de la tienda de electrodomésticos conmueve a las redes sociales mientras el mundo gira a su ritmo. En la India, uno de cada cinco niños vive en la pobreza. Hace quince años eran más, celebra la ONU, pero el hambre sigue llenando cien millones de estómagos infantiles en un país que quiere ser un polo de prosperidad tecnológica.
Fuente: https://lasoga.org/