Etiqueta de seguridad…

¿A quién no le ha pitado alguna vez la alarma al salir de la tienda con las compras? Y todo por el descuido del empleado o empleada de turno que olvida desactivar el dispositivo. Cualquier artículo con la protección electrónica activada que pase entre dos tabiques lectores colocados a la salida del comercio, provocará que éstos emitan un pitido de alarma.

El estridente pitido que llama la atención del guardia de seguridad, de los empleados y del resto de clientes, tiene su origen en una pequeña etiqueta adherida al artículo en un lugar cada vez más inaccesible.

En el interior de los tabiques existen unas antenas que generan un campo electromagnético de alta frecuencia. Las etiquetas están equipadas con un condensador que vibra por efecto del campo emitiendo una onda de radio -de una frecuencia totalmente predeterminada- que interfiere en el campo provocando que un sistema de audio produzca el agudo pitido.

Cuando la mercancía se abona correctamente, el vendedor debe colocar brevemente el artículo con la etiqueta de seguridad sobre un aparato que desactiva el condensador. Este aparato suele estar oculto bajo un mostrador sobre el que se pasa repetidas veces el artículo.

Lo que hace este aparato desactivador es exponer el condensador de la etiqueta a una carga eléctrica de corta duración pero de una intensidad lo suficientemente elevada como para destruir el condensador al exceder su capacidad de carga. Con el condensador desactivado la alarma ya no suena.

Fuente: www.sabercurioso.es