– Aha.- contesta ella sabiendo que hemos empezado mal. Si algo no quiere él es que ella sea sincera.– Te voy a ser sincero.– Me parece muy bien.- contesta ella sabiendo que es ahora cuando viene el comentario desagradable.– A mi me gustaría para este puesto el mejor de España y ,obviamente, tú no eres la mejor de España.– En eso estamos de acuerdo. Si fuera la mejor de España no estaría aquí, obviamente.Primera cara de sorpresa de él.– Esto ¿por dónde iba?– Porque no soy la mejor de España.– Ah si, eso. Bueno pero eso no quiere decir que no crea que tienes muchas capacidades.– Gracias.– Lo que de verdad me preocupa es que este no sea tu trabajo ideal.– No es mi trabajo ideal. ¿Es el tuyo?– ¿Qué?– Este no es mi trabajo ideal. Claro que no lo es. Mi trabajo ideal sería trabajar en casa un par de días a la semana y otros tres ir a un sitio chulo al que pudiera ir caminando o viajar a otra ciudad a hacer colaboraciones. Otro trabajo de mis trabajos ideales sería tener una pequeña librería o trabajar en una biblioteca.
Segunda cara de sorpresa.– Pero que no sea mi trabajo ideal no quiere decir que no vaya a hacerlo lo mejor posible. ¿Estar aquí, entrevistándome, es tu trabajo ideal? Seguro que no, pero yo no dudo de tu interés e intención en encontrar la persona adecuada para el puesto.– Esto…vale. Pero lo que me preocupa es que te cojamos, trabajes aquí unos meses y te salga algo mejor y te vayas.– Lo entiendo. Si me sale algo mejor, me iré.– ¿Cómo?– No sé, a mi me preocupa entrar a trabajar aquí y que dentro de 4 meses pienses que no soy la persona adecuada y me eches. Estamos iguales.– Esto… claro pero me gustaría tener un compromiso firme.– Y a mi. ¿Qué quieres que te diga? ¿Qué no me voy a ir si me sale algo mejor? ¿Qué te entregue a mi primogénita en prenda? ¿Qué me dais vosotros a cambio?– Esto….«No da el perfil. Es un alma libre».
Fuente: www.cosasqmepasan.com