Como réplica a la entrada anterior de este tema, en la que un extranjero comentaba las 10 cosas más molestas de España, ahora es un español el que dá su punto de vista:
1 La clase política en general. Ajena a los problemas reales de la gente, llenándose la boca con palabras que no dicen nada, promesas huecas e ideas vacías. No se salva ningún partido político.
El congreso de los diputados parece una guardería y en cualquier comunidad autónoma o ayuntamiento podemos encontrar corrupción, enchufes, maletines y demás cosas que engrandecen a esta gente.2 La vivienda, o el acceso a ella. Ambas opciones, compra como alquiler, tienen grandes inconvenientes. Pero el precio es el mayor de todos. Precios más que inflados debido a la avaricia, la corrupción, la especulación de empresas y particulares, con una cosa que no es un bien, si no un derecho constitucional.
Las manifestaciones por el derecho de la vivienda no tienen casi convocatoria y los políticos sólo hablan de ella en víspera de elecciones. Con planes de vivienda mediocres que no solucionan nada a medio y largo plazo.3 El nivel cultural medio es bastante mediocre. La gente no lee un libro ni a tiros. Los jóvenes en especial tienen un nivel cultural bajísimo debido, en gran medida, al deficiente sistema educativo -o la sucesión de sistemas deficientes- que hemos sufrido los últimos años en este país.
Los padres tienen también gran parte de culpa al legar absolutamente toda la labor y responsabilidad educativa de sus hijos en los centros de estudio, mientras en casa optan porque sea la televisión, los videojuegos y el ordenador quien se encargue de tener a los hijos entretenidos.
En especial el nivel de conocimiento de otros idiomas (no oficiales) es bastante precario en toda España. Además de que no hay ni una sola universidad española en el top 100 del mundo en cuanto a calidad…
4 Los medios de comunicación totalmente polarizados, con grandes intereses políticos. De uno y de otro lado. En cuanto a los contenidos: la ciencia, la tecnología y la cultura brillan por su ausencia, en compensación, somos bombardeados con miles de horas al año de programas del corazón, reality shows, politiqueos totalmente partidistas, análisis banales de la actualidad, mucho ‘tono, politono y sonitono’, y muchos programas de ‘llama llama llama’.
5 Aparentar (o el consumismo), el gran deporte nacional (junto con la envidia). A la gente le da igual quemar las tarjetas y quedarse en deuda de por varios años con el banco o caja de ahorros de turno mientras puedan tener sus teles de plasma, las cenas fuera, el último modelo de teléfono móvil (para poder tener los mejores politonos antes mencionados), el BMW -o el segundo coche-, la ropa de marca, el pisito en la playa (o en la montaña), lo que sea.
Viviendo a crédito siempre.6 El ruido, todo el día hablando a gritos, da igual el lugar, si nos llaman al móvil (de última generación) mientras estamos en algún lugar público hay que ser capaz que todo el mundo oiga la conversación.
Mientras la gente está de fiesta, en zona residencial o en cualquier parte, dejará todo hecho un asco y si hace botellón, todo por ahí tirado, como mandan los cánones. Es típico la gente hablándose a gritos mientras andan por la calle, o están en el autobús, metro o tren.
Por supuesto, el que tiene moto tendrá que ir haciendo el ruido máximo posible con ella, y si tienes coche, ponerle un buen ‘tubarro guapo’ para que haga mucho más escándalo, que es de lo que se trata, de llamar la atención.7 El transporte en concreto el público es bastante penoso y caro para el servicio que ofrece. Sólo hay que ver el ejemplo de Cataluña, las huelgas indiscriminadas de los profesionales del sector, los autobuses, trenes y aviones siempre con retraso, la pérdida sistemática de maletas en los aeropuertos, etc.
Como el sistema público es así, otros optan por ir en coche a todas partes, si puede ser en un nuevo todoterreno mucho mejor, aunque sea a comprar el pan y el periódico los domingos. La máxima del español al volante es: “1 persona = 1 coche». De los atascos y las zonas azules que se ocupe algún catedrático, porque es de traca.8 Los culturetas divididos en dos grandes grupos; por un lado los del cine. Viviendo de la subvención constante y obligatoria que el gobierno hace pagar a todos los españoles, sin olvidar que obliga a medios de comunicación a invertir un porcentaje en producir cine español, y a las salas de cine a tener que proyectar otro porcentaje anual de cine español y ¿cómo nos lo devuelven? Pues salvo algunas excepciones, cada día más escasas, con películas que sólo les gustan a ellos y quejándose mucho del cine americano super-comercial y super-malo.
En cuanto al segundo grupo, me refiero a los ‘grandes músicos y grupos musicales’, aunados la mayoría de ellos bajo la SGAE y otras entidades similares que no dudan en machacarnos con un canon indiscriminado e inconstitucional para lucrarse. Eso sí, el disco de 10 canciones cuasi-idénticas estará a 18 €uros en tu tienda más cercana.
Ambos grupos coinciden en una cosa: la culpa es nuestra que no sabemos captar su arte, y encima somos unos piratas.9 Las tradiciones arcaicas y estúpidas desde los toros, hasta las procesiones de Semana Santa sin mucho más ánimo que cortar ciudades enteras durante varios días y las festividades basadas en el folclore católico impuestas a todos los españoles.
Un vestigio de la España del ayer que tenemos que seguir manteniendo: “porque es tradición, es arte, y es muy bonito“. Caso aparte merece la Navidad, que empieza en Noviembre y acaba casi empezando Febrero.10 La puta idea de que ser Español es lo mejor. Esto es algo curioso. Cuando preguntas por qué ser español es mejor que ser ruso, suizo o congoleño, la respuesta suele ser muy contundente y andar entre las siguientes: “porque fuimos un gran imperio, bla bla», “porque como en España no se vive en ningún sitio» o “porque sí, porque somos los mejores».
A este juego nos equiparamos a los estadounidenses, franceses e ingleses.11 Bonus track, el medio ambiente. La sequía y la desertización afectan a este país cada año más y no somos conscientes. Comparados con el resto de Europa reciclamos poco y mal. Somos de los peores cumplidores con Kyoto, si es que en unos años seguimos cumpliéndolo el tratado.
Nos dedicamos a talar y urbanizar cualquier terreno, porque todo da igual. Llegará el momento que habrá un campo de golf por persona. La costa, sobretodo el levante, está para construir hoteles, urbanizaciones, chalets, y lo que haga falta…
Fuente: http://barredo.wordpress.com