Los platanistoideos, conocidos vulgarmente como delfines de río (a diferencia de los delfínidos o delfines oceánicos), son una superfamilia de cetáceos odontocetos que tienen su hábitat en estuarios y cursos fluviales.
Todos los platanistoideos presentan largos y finos hocicos. Su vista es muy limitada (en algunas especies, inexistentes), por lo que el sentido de la ecolocalización les resulta indispensable a la hora de alimentarse y nadar. Su aleta dorsal es poco desarrollada. Tal vez una de las características más llamativas es, al igual que en la familia Monodontidae (belugas), la capacidad de mover el cuello, a diferencia de los delfines oceánicos, que poseen las vértebras cervicales fusionadas.