El piloto del bombardero B-29 Enola Gay, que lanzó Little Boy sobre Hiroshima, el coronel Paul Tibbets bautizó el avión con el nombre de su madre.
La defensa aérea nipona detectó la llegada de los B-29 que lanzaron las bombas con suficiente antelación pero como se trataba de escuadrones muy pequeños, de tan solo 3 y 2 aviones, consideraron que no podían hacer mucho daño o que tal vez eran aviones de reconocimiento, por lo que no enviaron cazas para interceptarlos.
Little Boy estaba fabricada con todas las reservas mundiales disponibles de uranio enriquecido en esa fecha.
Los días previos, la aviación estadounidense había estado lanzando panfletos desde el aire instando a la población civil a que abandonasen las ciudades, ya que iban a ser aniquiladas. Los panfletos fueron considerados como propaganda y contar la verdad no funcionó.
El punto más seguro de Hiroshima, a pesar de estar a tan solo 300 metros de la zona cero, fue la cámara blindada del banco Teikoku, construida por la empresa norteamericana Mosler Safe Company en 1925. La puerta acorazada quedó chamuscada por fuera pero todo el interior se conservó intacto.
Hubo unos 165 japoneses a los que les cayó encima la bomba atómica de Hiroshima, sobrevivieron, se trasladaron a Nagasaki y les volvió a caer encima la segunda, Fat Man, sobreviviendo de nuevo, convirtiéndose ya en doble hibakusha. El caso mejor documentado es el del ingeniero Tsutomu Yamaguchi.
Vestir de blanco incrementaba las posibilidades de salir con vida: El estudio de las heridas en los hibakusha demostró que la radiación termal es reflejada por los colores blancos y atraída por los colores oscuros. Las personas que iban con camisa a rayas el día de los ataques, quedaron con la piel quemada a rayas.
Contrariamente a la creencia popular, las sombras de personas que quedaron grabadas en suelo y paredes, no son a causa de que la víctima quedase vaporizada inmediatamente por la explosión. Tal efecto hubiera sido imposible. Se calcula que el calor generado por la explosión era de entre 3.000 y 4.000ºC, temperatura que hubiera dejado huesos o cuerpos carbonizados, como sucedió en la realidad. Los cuerpos de las víctimas que dejaron las sombras de la muerte en Hiroshima, fueron retirados en algún momento tras la explosión.
En primer plano de la imagen, la Cámara de Industria y Comercio, también llamada coloquialmente la cúpula Genbaku. El edicifio aguantó la detonación ya que Little Boy estalló casí encima, por lo que las columnas aguantaron la fuerza de la onda expansiva hacia abajo. Actualmente es parte de un museo dedicado a la paz mundial.
Hiroshima y Nagasaki no fueron los bombardeos más graves de la SGM: Causaron todavía más víctimas el bombardeo incendiario de Tokyo, el 9 y 10 de marzo de 1945, con 120.000 bajas o el bombardeo intensivo de Hamburgo, con 42.600 víctimas, más que las inmediatas de Hiroshima. Por comparación, en la matanza de Nanking, las tropas imperiales habían aniquilado a entre 100.000 y 300.000 civiles chinos.
Fuente: http://col2.com/