Termómetros de máxima y mínima…

Son un par de termómetros colocados 30 cm por encima de la base de la garita meteorológica. Se basan en la propiedad física de la expansión de un líquido en un tubo de vidrio:
El termómetro de máxima se instala por encima del de mínima, con el bulbo del mercurio en posición ligeramente inferior que el otro extremo del termómetro, haciendo un ángulo de 2º con el horizonte; esta ligera inclinación impedirá que la columna de mercurio se deslice hacia el fondo del capilar, lo que puede ocurrir como consecuencia de vibraciones, como por ejemplo cuando el instrumento se vuelve a colocar en su sitio después de una lectura.
El termómetro de máxima consta de un termómetro ordinario de mercurio, cuyo tubo tiene interiormente cerca del depósito una estrangulación: cuando la temperatura sube, la dilatación de todo el mercurio del depósito empuja con suficiente fuerza para vencer la resistencia opuesta por la estrangulación; en cambio, cuando la temperatura baja y la masa de mercurio se contrae, la columna se rompe, quedando, por consiguiente, su extremo libre en la posición más avanzada que haya ocupado durante todo el intervalo. El mercurio no puede ser empleado como líquido termométrico más que para temperaturas superiores a los -36,0ºC, pues su punto de congelación está justamente por debajo de ésta temperatura.
El termómetro de mínima es de alcohol y lleva en su interior un índice de esmalte, de color oscuro, muy ligero, con dos protuberancias en forma de pesas de gimnasio, sumergido en el líquido. Cuando la temperatura sube, el alcohol se desplaza fácilmente entre las paredes del tubo y el índice, pero no emerge debido a la tensión superficial, y éste no se mueve; en cambio, cuando la temperatura baja, el alcohol arrastra en su movimiento de retroceso dicho índice porque éste encuentra una resistencia muy grande a salir del líquido. La posición del índice indica, por tanto, la temperatura más baja alcanzada.
Fuentes: