– Buen nivel de vida encuentro acá… ustedes viven a todo lujo, ¿eh? – me dijo el mexicano mientras frenaba el taxi ante un semáforo sonrojado, entre un Mercedes CLS (a mi izquierda), un BMW 730i (a mi derecha), un Porsche Cayenne (delante) y un Audi Q7 (detrás).
– ¿A todo lujo?. No se crea; las apariencias engañan… en este bendito país tendemos a vivir muy por encima de nuestras posibilidades. Compramos pisos que no nos podemos permitir, conducimos cochazos (a pagar en mil plazos) que no nos podemos permitir, y luego sube el EURIBOR, y en lugar de bajar nuestro nivel de vida, acudimos al banco y ampliamos la hipoteca a 5, 10 ó 15 años más, porque da igual… (el futuro está tan lejos… parece que todos tenemos la esperanza de ganar algún día el Gordo de Navidad, o algo así…), y con lo poco que nos sobra nos compramos una tele de plasma quetecagas de grande, un jersey Ralph-Lauren con su logo bien nítido, que se vea la marca desde lejos…, y unas zapatillas carísimas cuyas suelas son del mismo caucho que los neumáticos del F1 de Fernando Alonso; y luego al escuchar el himno español se nos saltan las lágrimas (aunque no tenga letra), y sin embargo si estafamos a Hacienda (que somos todos; la esencia económica de España) nos sentimos de puta madre, los más listos del planeta, porque como todos estafan, como todos los políticos son unos ladrones, pues yo también… y como todos especulan, pues yo también… y entonces compramos pisos para venderlos unos meses después al doble o al triple de su valor real a jóvenes que no son nuestros hijos, claro… o, mejor aun, a jodidos inmigrantes de mierda, y mientras contamos nuestro billetazos negros pensamos que quien no pega el pelotazo es gilipollas, y sin embargo todo parece funcionar a las mil maravillas… porque el Gobierno de antes no hizo nada al respecto, y el Gobierno de ahora tampoco, y luego se hinchan de orgullo al hablar de nuestra buena salud macroeconómica… y ¿sabe por qué nadie hace nada?… pues nadie hace nada porque aquí gobiernan los Bancos, las Financieras, las Constructoras, las Compañías de Seguros, las compañías telefónicas, los Medios de Comunicación (que sólo hablan de ETA, de los vascos, de los catalanes y de la pobre Madelaine), los amiguismos, los dueños de la subcontrata… de la subcontrata… de la subcontrata… en cuyo escalón siempre habrá algún listillo que ponga el cazo sin hacer nada… a base de pagarle al obrero lo menos posible, en unas condiciones laborales de mierda… y si muere algún sin papeles en el trabajo, si se cae de un andamio, decimos que estaba robando, que no trabaja aquí… y ya está… a dormir bien esa noche, que mañana será otro día… y los sindicatos mirando para otro lado, claro… porque este bendito país es paleto, inculto, sin ideología propia, ni identidad, ni personalidad, ni ética más allá del puto dinero… claro… lo único que interesa es la pasta, el consumo brutal, los Centros Comerciales llenos hasta la bandera, los cochazos en doble fila, los parkings a reventar… aparentar ser los más listos en lugar de aparentar ser los más inteligentes, los más cultos… porque aquí la cultura no es motivo de orgullo, qué va… y eso de los Tres Poderes… que no viene al caso, lo sé, pero… ¡menuda vergüenza!… la derecha dándose de hostias con la izquierda para controlar a sus propios jueces en el CGPJ afines a su ideología, a sus intereses… ¿independencia judicial?… ¡y una mierda!
– Eh… disculpe… me bajo aquí mismo… ¿qué le debo? – me dijo con la voz temblando.
– Nada, nada… me ha servido usted de mucha ayuda. Gracias por todo, y que pase un buen día…
Fuente: nilibreniocupado