“No sé que es, pero me falta algo»
Quizá sean delirios de grandeza, o quizá no… Por eso deseo compartir mi tan cuestionado enigma, algo que en un principio me llevó a adoptar una postura burlesca e incrédula, con ciertas pinceladas de escepticismo pero que en un presente, digamos que por diversos indicios y acontecimientos inconcebibles entre los confines de mi existencia, me ha llevado a cavilar en los aposentos de mi intelecto, una posibilidad remota que tal vez no sea tan descabellada como parece. Y es que en mi tortuoso y dilatado letargo al que hago llamar vida, he llegado a comprender que hay ciertos credos que pasan inadvertidos a nuestros ojos por el simple hecho de que son una pizca antagónicos a nuestra perspectiva de la realidad, la misma que interpreta el mestizaje entre el consciente/subconsciente, o porque resultan ser intolerantes ante nuestro conocimiento. En muchas ocasiones nos hacemos invidentes ante lo que se ve a simple vista, tal vez por miedo o desconfianza.
Lo que venía diciendo es que desde hace ya tiempo experimento una sensación que palpita entre mis enaguas y que nada tiene que ver con la plenitud, un sentimiento que se puede traducir en algo así como; “No se qué es, pero me falta algo». Quizá sea consecuencia del tedio o pasa por ser dependiente de una vida cotidiana, de la monotonía del día a día. Puede que se trate de una crisis espiritual o que soy excesivamente extravagante por naturaleza, no lo descarto pero a la vez me percato, a raíz de una conversación que mantuve la otra noche con cierta persona, de que esa emoción, por llamarlo de algún modo, es más común de lo que creía. Busque para solventar mi duda y en un momento dado encontré unas palabras de un escolástico más bien que mal conocido; Santo Tomas de Aquino, que no me dejaron indiferente: “Solus Deus voluntatem hominis implere potest», que traducido al castellano significa que solo dios puede llenar la voluntad del hombre, lo que da a entender que ninguno de los bienes que nos rodean y que en la vida terrenal podemos alcanzar podrá llenar las aspiraciones de nuestra mente. Quizá lo parezca pero no pretendo hacer una amalgama entre cuestiones paladinas de fe y argumentos cabalísticos y así crear un término ambiguo, pero cierto es que existe un nexo de unión incluso palpable.
Comentamos sobre…