Memoria histórica…

FusilamientoLas encuestas diagnostican una enfermedad terminal en la España que dejó de matarse ahora hace 75 años: el olvido acaba con la memoria de los más jóvenes. En 2011, los conocimientos de historia del tiempo presente de un grupo de alumnos de Secundaria, nacidos entre 1998 y 1992, fueron evaluados en el estudio Conflictos: la memoria de los alumnos. De la guerra civil a la transición. El porcentaje de alumnos que tenían conocimientos básicos de la contienda y la dictadura no superaba el 10% y un 20% afirmaba no tener interés por el tema. Calificaron a Franco como cruel (70%), autoritario y fascista (más del 60%), un grupo superior al 24% lo consideraban inteligente y el 38% patriota y religioso. El 51% de los entrevistados por Antonio Molpeceres consideraron el franquismo como una época negativa.

Las encuestas diagnostican una enfermedad terminal en la España que dejó de matarse ahora hace 75 años: el olvido acaba con la memoria de los más jóvenes. En 2011, los conocimientos de historia del tiempo presente de un grupo de alumnos de Secundaria, nacidos entre 1998 y 1992, fueron evaluados en el estudio Conflictos: la memoria de los alumnos. De la guerra civil a la transición. El porcentaje de alumnos que tenían conocimientos básicos de la contienda y la dictadura no superaba el 10% y un 20% afirmaba no tener interés por el tema. Calificaron a Franco como cruel (70%), autoritario y fascista (más del 60%), un grupo superior al 24% lo consideraban inteligente y el 38% patriota y religioso. El 51% de los entrevistados por Antonio Molpeceres consideraron el franquismo como una época negativa.

Y seguimos: el 47% no sabe en qué año se aprobó la actual constitución; más de la quinta parte de alumnos a profesor ignora entre qué años se produjo la transición; y la amplia mayoría reduce el proceso hacia la democracia en un par de años (1976-1978 o 1975-1977). El 45% no supo contextualizar Cuelgamuros ni el Guernica de Picasso. Entre los personajes más significativos de la historia reciente, 8 de cada 10 desconocían a actores relevantes como José Antonio Primo de Rivera, Juan Negrín, el general Mola o Dolores Ibárruri. Más de la mitad de los encuestados reconocieron a Felipe González (65%) y a Adolfo Suárez (54%).

El consenso político hizo que la historiografía relatase la guerra civil como “locura colectiva”, porque fue un “conflicto entre hermanos”, que ninguna de las dos partes deseaba. También está la “teoría del empate moral”, según la cual las culpas y las consecuencias deben ser repartidas, sin distinción entre el gobierno y el golpe. “No hemos logrado crear una conciencia democrática entre nuestros alumnos, porque no hemos contado la Historia con la profundidad y todas las fuentes. No puede extrañarnos que los más jóvenes vivan la transición con desafección, porque creen que vino por sí sola, casi como un hecho milagroso”, explica Fernando Hernández, autor del ensayo Guerra o revolución y El desplome de la república (ambos en Crítica). Esa desafección podría repetirse en el 60% de los españoles, que son los que no votaron la Constitución porque eran demasiado jóvenes o porque nacieron después de ella. 75 años después del final de la guerra, la batalla en las aulas sigue perdida.

Fuente: www.elconfidencial.com