Humildad, vanidad, soberbia, hipocresía, abyección…

humildadEs claro que lo óptimo sería un justo reconocimiento de nuestras capacidades y de nuestras insuficiencias, de nuestras virtudes y defectos, pero toda vez que tal objetividad es poco menos que utópica, yo quisiera hallarme lejos de la vanidad y la soberbia (no tanto para ser bueno como para no ser tonto), pero más lejos aún de la hipocresía. Y, sobremanera, no desearía caer en la debilidad de la abyección, porque con ésta (cuando es sincera) no eres menos tonto, y sí eres, por el contrario, más infeliz. Tenemos pocas cosas, a parte de a nosotros mismos, como para permitirnos el lujo de subestimarnos. Y como (según creo) lo contrario de esta humildad insana es el orgullo (a ella es a quien realmente se opone, no a la humildad virtuosa o irónica), si hemos de pecar de algo, que sea de orgullosos, porque yo al menos estoy de acuerdo con A. Smith cuando sostiene que: «En casi todas las circunstancias, en cualquier aspecto, es mejor ser un poco demasiado orgulloso que un poco demasiado humilde.»

Fuente: www.nodulo.org

Author: Raiden

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.