Una nueva era…

6 de Marzo de 2029

(…-El principio del fin de los días- así lo describía el enviado especial a la zona del impacto en la última emisión conocida. Aún nadie da crédito a lo sucedido, a lo que el Antiguo Testamento anunciaba a gritos desde hacía ya demasiado tiempo. Los cuatro jinetes del Apocalipsis ya han partido desde el olvidado Hades a lomos de sus corceles, reos condenados a una cadena perpetua por cabalgar a las órdenes del mismísimo diablo, y se apresuran para recoger tan incalculable botín. Cuantas profecías lo murmuraban, cuantas leyendas urbanas y hechos demostrados transcurrieron en el pasado…Y hoy todos los que poblamos la tierra clavamos nuestras rodillas en el áspero asfalto alzando las manos hacia el cielo, suplicando. Hoy vuelvo a creer en aquel dios al que un día le negué la existencia, el ateísmo servido en bandeja de plata en las vicarias y es que hasta el más puntual para con su mester nos da motivos, el que nunca fue holgazán, la estrella por excelencia, el mayestático sol se ha perdido en la inmensidad de las tinieblas, la noche eterna lo ha engullido todo, la tierra agoniza astillada, no hay sutura que valga, y así es como retornará a sus orígenes donde el metal fundido dejará clara su supremacía, su monopolio.

Días antes de la hecatombe manteníamos nuestros corazones en vilo, rezando para que ocurriera lo mismo que en Tunguska, pero el azar nos ha traicionado, nos ha despojado de la única virtud que merecía ser aprovechada…la vida. Ahora solo quedan un puñado de almas condenadas al exilio sempiterno.

Hace frío, demasiado para sentirlo, pero se que lo hace, un extraño violeta tiñe mis dedos. Tras el gran resplandor, visto desde todos los puntos del planeta, vino la abominable onda expansiva sembrando a su paso un fragor estridente quebrador de tímpanos que barrió miles de años de historia, provocando la histeria colectiva entre los pocos supervivientes, más tarde llegó la calma, y con ella un silencio ensordecedor, ciudades sin vida, sin aliento, desapareció ipso facto el canto de los pájaros, el susurro del viento, el polvo y un mar de cenizas anegaron todo el horizonte que mis pupilas alcanzaban a divisar, el implacable océano que en un principio se mostró como Goliat, golpeando las costas tsunami tras tsunami, ha saciado su apetito con el postre desde hace ya tiempo demasiado suculento para no ser deseado pues miles y miles de de kilómetros de continente han sido devorados por las polutas aguas.

Los bosques se mueren, el invierno a usurpado el trono a una primavera que yace inerte, cadáver. El desastre todavía fustiga mi memoria, los recuerdos me atormentan, como olvidar aquel muro hirviendo de oscuridad que vapuleaba sin tregua la escuálida cariátide que sostenía mi futuro endeble, salvé la vida ¿y para qué?, si ya estaba condenado desde el principio.

Los víveres se agotan mientras nos comportamos como nómadas camino de las tierras altas; los Pirineos. Dicen que Madrid se ha evaporado, allí no hay rastro de vida, solo un inmenso pozo donde la muerte ha recogido ya su cosecha dejando la tierra en barbecho. La misma luz que levantaba a Lázaro de su nicho ahora no llega y se pierde en el espacio sideral, somos hijos de una tierra decadente inmersa en el último de sus declives y mientras los incendios nos despojan a duras penas de la continua penumbra.

Siempre se dijo que en un mundo civilizado no hay cabida para el pillaje, para los atropellos, pero esa civilización de la que tanto presumimos antaño se ha sumido en el caos absoluto, se ha volatilizado, reina la anarquía, la devastación se manifiesta en su mayor espectro, ha ocurrido lo inimaginable, lo que la humanidad bautizó desde hace décadas como la gran utopía y yo desfallezco, me falta, a estas alturas, el tan apreciado oxígeno y me sobran las lágrimas recordando entre sollozos, no solo a aquellos que una vez fueron mi gente, sino a toda una raza que fue supuesta como perenne.

¿Miedo? Demasiado atónito para saborear el miedo.

El fin de los días empezó siendo una curiosidad científica, el mundo tergiverso las cosas. Hablaron de una posible amenaza pero con un inmenso margen de error de un 98,7% que en los últimos meses resulto ser ínfimo, de una trayectoria infalible entre satélite y planeta que en los últimos días resulto acertar en la diana. El meteorito golpeo la corteza terrestre como un ariete, con furia, con una extrema violencia de la que nunca se había oído comentar a lo largo de la historia de la que somos conscientes. Ahora bostezo dispuesto para mi último sueño entre un pasado hastío y el día de mañana extinto, rogando una amnistía para la humanidad…)

…………………………….

¿Imagináis que esta historia fuera real? Pues nada más lejos de la ficción porque científicos de la NASA han descubierto un asteroide de unos 300 metros de diámetro que sigue una trayectoria muy cercana a la de La Tierra y que espero que solo sean malas lenguas las que dicen que podría impactar contra la corteza terrestre entre el 2029 y el 2036 con efectos devastadores como el destruir un continente. Se le conoce como Apophis y fue visto por primera en el 2004 desde un observatorio de Nuevo México, al sur de EE.UU. y que según estudios preliminares su órbita pasará muy cerquita de La Tierra.

En la escala técnica de Palermo, que es la que mide el grado de peligrosidad de los asteroides, Apophis es el primer cuerpo celeste en la historia de la humanidad que recibe un valor positivo lo que significa que si se llegara a dar el caso de una colisión, las consecuencias serían catastróficas. Su potencia destructiva equivaldría a 20 mil bombas atómicas.

Se ha estimado que la velocidad de choque podría ser de unos 28 km/s, suficiente como para provocar cambios climáticos o la destrucción de un continente.

De acuerdo con los datos obtenidos, el Apophis completa su órbita alrededor del sol cada 837 días y esta parece inclinarse hacia La Tierra.

Los expertos aseguran que los cálculos y mediciones aún son vagos y sin fiabilidad. La NASA podría mandar una misión para colocarle un transmisor y monitorizarlo.

De momento estad tranquilos, aún no ha llegado vuestra hora, ni la mía tampoco.

Author: Kike

1 thought on “Una nueva era…

  1. Tio realmente espero que núnca seas el presentador de una mala noticia en la tele. Si sumas lo escrito a una presentación sombría y una voz lúgubre…CABRÓN MATARÁS AL MUNDO DEL SUSTO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    Otra vez una entrada digna de libro. Enhorabuena al creador y posteador…

    A la espera de la próxima saludetes

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.