Rituales funerarios…

 Los ritos más antiguos que se conocen sobre costumbres funerarias se hallan en el Paleolítico (285 millones de años hasta los 127) Se cree que este es el instante histórico en el cual tomamos consciencia de la importancia de la muerte. Reflejo de ello es el trato especial del cuerpo.

En el periodo del Neolítico se encuentra evidencia de sepulturas grupales e individuales, muchas de ellas con ofrendas. Es en este momento donde se empieza a manifestar un ritual. En éstas comunidades, todos los rituales relacionados con el advenimiento de la muerte son de índole religiosa, ideológica o cultural.

Algunas expresiones son constantes entre las distintas celebraciones. Las ofrendas, por ejemplo, siempre forman parte del ritual, al igual que las oraciones, los cantos, las visitas a los panteones y la ornamentación de los sepulcros.

Varios pueblos le dan una importancia relevante al alimento hecho para los difuntos, y algunas otras acostumbran compartirlo como parte de las tradiciones. En otras culturas se confeccionan disfraces y máscaras, se organizan bailes y desfiles con música y puestas en escena de óperas.

No todas estas festividades se rigen por los mismos patrones. Algunas dependen de los ciclos lunares, otras del tiempo de la cosecha y algunas más están asociadas al año nuevo. Sin embargo, sin importar el nombre del festejo o la variedad de significados asociados a éste, el objetivo es el mismo: dar la bienvenida a los muertos entre nosotros los vivos.

No todos entendemos la muerte de la misma forma.

Ahora es necesario hablar de algunas expresiones catalogadas como extrañas dentro del festejo a nuestros muertos:

En el Tíbet, ofrecen el cuerpo de los recién fallecidos como comida para los buitres. Este ritual se denomina entierro en las nubes o entierro aéreo.

En Ghana, es tradición que la familia haga un ataúd que refleje el oficio del difunto.

En Madagascar se celebra el Famadihana cada siete años. En este ritual se exhuman los restos de algún familiar, se renueva la tela en la que vienen envueltos y se baila con ellos antes de ser depositados nuevamente en la tumba.

El pueblo Yanomami del Amazonas se come las cenizas de sus muertos en una especie de sopa con plátano.

En Papúa Nueva Guinea vive la etnia Dani. Cuando alguien muere, a las mujeres y niños de la familia se les corta parte de algún dedo de la mano como muestra de dolor. El encargado de llevar a cabo la amputación es un sacerdote, que también decidirá, en función de la reacción de la mujer o niño/a, si se corta sólo un dedo o más. Si la persona muestra resistencia, pueden ser varios. Luego estos dedos son atados a un collar elaborado con cabellos y éste se coloca alrededor del cuello del difunto antes de enterrarlo. También, cada 10 años ellos sacan a los muertos de sus sepulturas y los llevan a sus casas durante 30 días. Son cadáveres que se conservan muy bien por la tierra, que es muy especial, por lo que no tienen olor. Los sientan a la mesa y les hablan como si estuvieran vivos.

Fuentes:

Author: Raiden

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