El «olor a cloro» de piscina…

Seguro que alguna vez habéis salido con los ojos rojos del agua, o habéis visto a alguien en este situación, y se ha oído el clásico: “Esta piscina tiene demasiado cloro”. Pues no. Lo que esa piscina tiene son demasiadas cloraminas, sustancias derivadas del cloro que sí que pueden ser tóxicas e irritantes y que se producen, por ejemplo, por reacción de diversos compuestos del sudor y de la orina con el hipoclorito que usamos para desinfectar (de ahí que también tengamos que ducharnos antes de entrar en la piscina, para eliminar el posible sudor de nuestra piel).

Son las cloraminas lo que a menudo se asocia al “olor de piscina”, pero cuanto más olor peor, porque mayor presencia de estos compuestos indeseables indica. Las cloraminas, como su nombre apunta, son compuestos que contienen cloro y nitrógeno procedente de los distintos compuestos nitrogenados que encontramos en el sudor y en la orina.

Fuente: www.quimitube.com