¿Microsoft ha muerto?

Interesante perspectiva acerca del pasado, presente y futuro de Microsoft, y de como cada día se extienden más las aplicaciones de la denominada «Web 2.0»:

Hace unos días repentinamente me di cuenta que Microsoft había muerto. Estaba hablando con un joven empresario sobre las diferencias entre Google y Yahoo. Yo le dije que Yahoo había sido distorsionado desde el comienzo por miedo a Microsoft. Que por eso ellos se habían autodenominado como una ‘compañía de comunicaciones’ en lugar de una compañía tecnológica. Luego miré su rostro y me di cuenta que no me entendía. Era como si le hubiese preguntado a cuantas chicas les había gustado Barry Manilow en los 80. ¿Barry qué?

¿Microsoft? No dijo nada, pero yo podía ver que él no creía que alguien les tuviese miedo.

Microsoft tendió una sombra sobre el mundo del software por casi 20 años, desde finales de los 80. Recuerdo que antes de ellos, fue IBM. En general, yo ignoré esa sombra. Nunca he usado software de Microsoft, así que esto sólo me afectaba indirectamente por ejemplo, en el spam que recibía de los botnets. Y justo porque no estaba prestando atención, no me di cuenta de cuando la sombra había desaparecido.

Pero ya no está. Puedo sentirlo. Ya nadie le tiene miedo a Microsoft. Todavía hacen mucho dinero, al igual que IBM si de eso hablamos. Pero no son peligrosos.

¿Cuándo murió Microsoft, y de qué? Sé que todavía eran peligrosos a finales del 2001, y lo sé porque escribí un ensayo en ese entonces de cómo Microsoft era menos peligrosa de lo que parecía. Creo que para el 2005 ya había muerto. Sé que cuando comenzamos «Y Combinator» no nos preocupamos por Microsoft como competencia para las nuevas empresas de Internet que fundamos. De hecho, ni siquiera los hemos invitado a los días de prueba que organizamos para que los negocios presenten sus novedades a los inversionistas. Hemos invitado a Yahoo, Google y a otras compañías de Internet, pero nunca nos molestamos en invitar a Microsoft. Ni nadie de ahí nos ha enviado un e-mail. Están en un mundo diferente.

¿Qué los mató? Cuatro cosas, creo yo, y todas ellas ocurrieron a mediados del 2000.

La más obvia es Google. Sólo puede haber un solo grande y ellos lo son. Google es la empresa más peligrosa ahora, en el mal y en el buen sentido de la palabra. Lo mejor que le queda por hacer a Microsoft es cojear tras ellos.

¿Cuándo tomó el control Google? Habrá una tendencia que dirá que fue en su Oferta Pública de Venta (IPO) en agosto de 2004, pero en aquel momento ellos no fijaban los términos del debate. Diría que tomaron el control en el 2005. Gmail fue una de las cosas que los puso a la vanguardia. Gmail mostró que podían hacer más que buscar.

Gmail también mostró cuanto se podía hacer con un software basado en la Web, si se sacaba provecho de lo que más tarde tomó el nombre de «Ajax». Y esa fue la segunda causa de la muerte de Microsoft: todos pueden ver que el escritorio está acabado. Ahora parece inevitable que las aplicaciones vivan en la web, no sólo el e-mail, todo, hasta el Photoshop. Incluso Microsoft lo sabe ahora.

Irónicamente, fue Microsoft quien involuntariamente ayudó a crear Ajax. La «x» de Ajax viene del objeto XMLHttpRequest, que permite al explorador comunicarse con el servidor en segundo plano mientras muestra una página (Originalmente la única forma de comunicarse con el servidor era pedir una página nueva). XMLHttpRequest fue creado por Microsoft a finales de los 90 porque lo necesitaban para el Outlook. Lo que no se dieron cuenta fue que eso le sería útil a mucha otra gente, de hecho, le sirve a los que les interesa que sus aplicaciones web funcionen como el escritorio.

El otro componente crítico de Ajax es Javascript, el lenguaje de programación que corre en el navegador. Microsoft vio el peligro de Javascript e intentó mantenerlo al margen lo más que pudo. Pero eventualmente el mundo del código abierto ganó al producir librerías Javascript que crecieron sobre el quebrantado Explorer de la forma en la que un árbol crece sobre un alambrado de púas.

La tercera causa de la muerte de Microsoft fue el Internet de banda ancha. Quien quiera puede tener acceso a Internet de alta velocidad ahora. Y mientras más amplio sea el camino al servidor, menos se necesita del escritorio.

Y el golpe maestro vino de Apple. Gracias al sistema operativo OS X, Apple regresó de la tumba de una forma que es bastante rara si hablamos de tecnología. Su victoria es tan completa que ahora me sorprende cuando me encuentro con una computadora que tiene Windows. Casi toda la gente que financiamos en «Y Combinator» usa portátiles Apple. Y pasa lo mismo con la audiencia en «startup school». Todos los programadores ahora usan Macs o Linux. Windows es para «abuelitas», como las Macs solían serlo en los 90. Así que no sólo ya no importa el escritorio, sino que a nadie le importa que la computadora use Windows.

Y desde luego que Apple le está haciendo la competencia a Microsoft en lo que a música se refiere, con los televisores y teléfonos.

Me alegro que Microsoft haya muerto. Eran como Nerón o Cómodo, malignos en la forma que sólo el poder heredado puede hacerte. Porque recuerda, el monopolio de Microsoft no comenzó con Microsoft. Lo heredaron de IBM. El negocio del software sobresalió por un monopolio que comenzó desde mediados de 1950 hasta alrededor del 2005. En casi toda su existencia. Una de las razones por la que «Web 2.0» tiene tal aire de euforia es el sentimiento, consciente o no, de que la era del monopolio finalmente haya llegado a su fin.

Claro, como hacker no puedo evitar pensar cómo algo que se rompió puede ser arreglado. ¿Existe alguna forma de que Microsoft regrese a la vida? En teoría, sí. Para ver cómo, sólo ten en mente dos cosas: (a) la cantidad de dinero que tiene actualmente Microsoft, y (b) Larry y Sergey intentando encontrar motores de búsqueda para vender al mejor postor su idea de Google por un millón de dólares, pero nadie les dio importancia.

La clave de la cuestión son los hackers brillantes, peligrosamente brillantes, que pueden ser tentados muy fácilmente por una compañía que tiene tanto dinero como Microsoft. Así que si quisieran volver a aspirar a lo que eran antes, así podrían hacerlo:

1.- Comprar todos los buenos desarrolladores «Web 2.0». Podrían hacerlo por menos de lo que pagarían por Facebook.

2.- Ponerlos a todos en un edificio de Silicon Valley, rodeado con barreras de plomo para protegerlos de cualquier contacto con Redmond.

Y sugiero esto sintiéndome a salvo porque sé que nunca lo harían. La mayor debilidad de Microsoft es que ellos mismos no se dan cuenta de cuan malos son. Todavía piensan que pueden escribir software «in house». Quizá todavía pueden, en los estándares del mundo del escritorio. Pero ese mundo acabó hace unos cuantos años.

Ya sé cuál será la reacción a este ensayo. La mitad de los lectores dirá que Microsoft todavía es una compañía enormemente lucrativa y que debería tener más cuidado al sacar conclusiones basadas en lo que piensa alguna gente en nuestra pequeña burbuja «Web 2.0». La otra mitad, la mitad más joven, se quejará que lo que digo son noticias viejas.

Fuente: http://freetrans.blogspot.com

Author: Raiden

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