Frases dignas de reflexión…

Vivir engancha.

Ser y no poseer.

Comprar es votar.

220 menos la edad.

Rectificar es de sabios.

Tanto tienes tanto vales.

Quién no vive, vive más.

Trabajo, luego no pienso.

El tiempo libre es peligroso.

El racismo se cura viajando.

Otro mundo mejor es necesario.

El conocimiento nos hace libres.

La confianza no se pide, se gana.

Deja ir a aquellos que te detienen.

La ley no reemplaza la conciencia.

Las acciones expresan prioridades.

El peor enemigo de la fe es la razón.

No temo a la muerte, si no al tiempo.

Tú tienes el reloj, yo tengo el tiempo.

Quién se pone precio pierde su valor.

Todos los días haz algo a lo que temas.

La noche es joven, pero dejará de serlo.

Enseñar es tocar una vida para siempre.

Nuestra indiferencia les hace poderosos.

La felicidad es darle contenido a la vida.

La lucha sin coherencia es un mero pasatiempo.

Una gilipollez bien argumentada puede ser brillante.

“Somos demasiado jóvenes para estar tan tristes”.

Uno se enfrenta a la muerte según ha vivido la vida.

El que busca la verdad corre el riesgo de encontrarla.

Sólo se crece como persona fuera de la zona de confort.

Un niño que muere de hambre hoy es un niño asesinado.

Si la tauromaquia es arte el canibalismo es gastronomía.

La guerra es la salida cobarde a los problemas de la paz.

Soy como yo quiero ser, y no como ellos quieren que sea.

Si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo.

Uno deja de ser un chico cuando muere el padre, no antes.

Tu libertad es directamente proporcional a tu irrelevancia.

La libertad no es elegir quien será tu amo, es no tener amo.

Si sonríes mientras caminas, es que vas a donde quieres ir.

Lo único que interfiere con mi aprendizaje es mi educación.

La vida es como un libro, el que no viaja solo lee una página.

Enamorarse es una forma de locura socialmente aceptada.

Cuando uno deja de creer las casualidades dejan de existir.

Sin renunciar a ti mismo, esfuérzate por ser amigo de todos.

El mundo cambia con nuestro ejemplo, no con nuestra opinión.

La diversión ha de ser para todos, no sólo para los que ganan.

Una choza donde se ríe es mejor que un castillo donde se llora.

No vengas a rezar a mi escuela y yo no iré a pensar a tu iglesia.

Todos hablan de libertad, pero ven a alguien libre y se espantan.

Cuando me hablan de vocación digo que la mía es el tiempo libre.

Evita a los ruidosos y agresivos, porque ellos denigran el espíritu.

Cuando puedas elegir entre tener razón o ser amable, se amable.

Las huellas de las personas que caminaron juntas nunca se borran.

Si lo que quieres es tener mucho, probablemente has viajado poco.

Procura que el niño que fuiste no se avergüence del adulto que eres.

Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo.

Envejecimos a golpe de fin de semana creyendo haberlo vivido todo.

La libertad es el derecho de decir a la gente aquello que no quiere oír.

La práctica mediante repetición nos hace perfectos, pero no innovadores.

Somos animales reciprocadores: solo damos si recibimos algo a cambio.

Si quieres ir rápido, ¡ve solo! Pero si quieres llegar lejos, ve acompañado.

Volver no implica retroceder, porque retroceder también puede ser avanzar.

En todas las democracias el pueblo tiene el gobierno que se merece.

El poder no cambia a las personas, solo revela lo que realmente son.

El que envidia a otros es porque no se siente conforme consigo mismo.

Deja esa mierda ya tío. Yo controlo, colega. Puedo dejarlo cuando quiera.

Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad.

Lucha por ser un mar de conocimientos de dos milímetros de profundidad.

Para destacar en este mundo tienes que ser el mejor, el primero o el único.

Un día, sin darnos cuenta, jugamos el último partido de fútbol con la pandilla.

El que calla no siempre otorga, a veces no tiene ganas de discutir con idiotas.

No olvidemos el ciclo que repite la historia: Democracia-demagogia-dictadura.

Hay que ir siempre en busca de los límites, de lo contrario ellos te buscarán a ti.

Resulta más nocivo evitar lo que somos que intentar ser lo que nunca seremos.

Es necesario informarse no sólo de lo que uno cree, sino de lo que piensan otros.

Si cuando hablas nadie se molesta, eso es que no has dicho absolutamente nada.

No pretendo cambiar el mundo, me conformo con que el mundo no me cambie a mi.

Recuerdas las circunstancias, pero los sentimientos ya no se encuentran a tu alcance.

No hay nada más grandioso que salir de una cárcel, aunque tenga los barrotes de oro.

Lo malo de ser puntual es que uno llega a un lugar y no hay nadie allí para apreciarlo.

El sabio habla porque tiene algo que decir. El necio habla porque tiene que decir algo.

No escales montañas para que el mundo te vea. Escala montañas para ver el mundo.

Hay dos formas de controlar una sociedad: Mediante la desmotivación o con el miedo.

Para cambiar el mundo primero se tiene que ir dando pasos por delante de los demás.

No es señal de buena salud estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma.

Matar a una persona por defender un ideal no es defender un ideal, es matar una persona.

El miedo nos despierta sensaciones primarias, nos hace reaccionar, nos hace sentir vivos.

No hay nada más gratificante que hacerse el tonto delante de un tonto que se hace el listo.

El conocimiento no es una manera de escapar a la pobreza, sino una forma de combatirla.

El problema de llegar más lejos que los demás es que te acabas quedando solo en el camino.

Resulta difícil que un hombre entienda algo cuando su salario depende de que no lo entienda.

Si crees que eres libre es que no has volado lo suficiente como para encontrarte con tus rejas.

Afortunado es el ser humano que nunca ha tenido que enfrentarse a lo que es capaz de hacer.

No intentes cambiar un sistema, construye uno nuevo que haga que el anterior se vuelva obsoleto.

Usa un lenguaje simple. No porque la gente sea idiota, sino porque tiene otras cosas en las que pensar.

Cuando quieres hacer algo encuentras un medio, cuando no quieres hacer nada encuentras una excusa.

Lo que me preocupa no es que me hayas mentido, sino que, de ahora en adelante, ya no podré confiar en ti.

Los humanos son como los libros de una biblioteca: los situados en los lugares más altos son los más inútiles.

El rasgo mas visible del hombre justo es que no desea gobernar a los otros. Solo desea gobernarse a si mismo.

Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa.

Escucha a los otros, aunque sean torpes e ignorantes; cada uno de ellos tiene también tienen una vida que contar.

El mundo se cambia con pequeños detalles y tu vas aportando a la montañita de granos de arena unos cuantos puñados.

Tiene derecho a hacer el ridículo. Antes que usted muchos otros lo hicieron. Después de usted lo hará una cantidad similar.

Nunca dudes de que un pequeño grupo de personas pueden cambiar el mundo. De hecho, siempre se ha conseguido así.

Los grandes amigos no se pierden en pequeñas disputas; si se pierden, es porque no eran amigos…y mucho menos grandes.

En la montaña el turista viene a buscar un panorama, el escalador una pared. pero el pensador montañero encuentra un libro inmenso.

A veces pienso que la mejor prueba de que existe vida inteligente en el universo, es que nadie ha intentado contactar con nosotros.

La amistad debería surgir de nuestra naturaleza, no de nuestra necesidad. De la atracción de las almas, no de la evaluación de su utilidad.

La gente se avergüenza de la ropa raída y de los muebles destartalados, pero más debería ruborizarse de las ideas nocivas y de las filosofías gastadas.

La paradoja del amor y de la amistad es que las relaciones más satisfactores son con personas de las que no buscamos extraer ninguna utilidad material.

Precisamente es en los viajes cuando encuentras personas que piensan igual que tú, y te das cuenta que no eres el raro, solo estás en el lugar equivocado.

Alguien que es elegido porque es útil será descartado cuando deje de serlo. El que es tu amigo porque le conviene dejará de serlo cuando ya no le convenga.

Cuando reflexionemos sobre nuestro siglo, lo que nos parecerá más grave no serán las fechorías de los malvados, si no el escandaloso silencio de las buenas personas.